MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) – El primer ministro designado del Líbano, Saad Hariri, ha propuesto reducir de 30 a 24 el número de ministros, con el objetivo de rebajar las demandas de los partidos y acelerar la formación del Gobierno.
Según las informaciones facilitadas por el diario libanés ‘Al Jumhuria’, Hariri habría trasladado la propuesta al presidente, Michel Aoun, durante su reunión del lunes.
Los partidos políticos libaneses están intentando alcanzar un acuerdo sobre la composición del nuevo Ejecutivo antes del Día de la Independencia, que se celebra el 22 de noviembre.
Los principales problemas parecen estar girando en torno a los llamados ‘ministerios soberanos’ –Finanzas, Defensa, Exteriores e Interior–, así como a Energía y Obras Públicas, tal y como ha recogido el diario local ‘An Nahar’.
Hariri ha mostrado en los últimos días su optimismo respecto a la posibilidad de que el nuevo Ejecutivo sea pactado “pronto”, si bien las principales dificultades giran en torno a la distribución de las carteras de Finanzas, Defensa y Energía.
La elección de Aoun para la Presidencia, tras más de dos años de vacío en el cargo, vino seguida por el nombramiento de Hariri para encabezar el nuevo Ejecutivo.
Sin embargo, en una muestra de que el proceso de formación de Gobierno podría no ser fácil, los parlamentarios del partido-milicia chií Hezbolá decidieron no respaldar su candidatura al puesto de primer ministro.
Hariri fue primer ministro de 2009 a 2011 y su apoyo a Aoun fue fundamental para dar luz verde al nombramiento de éste como presidente, tras más de dos años con la jefatura del Estado vacante por la salida del anterior mandatario, Michel Suleiman.
Los juegos de alianzas políticas en Líbano habían complicado la sucesión de Suleiman, llevando al país a sufrir el vacío presidencial más largo en su historia, si bien la situación no ha derivado en un conflicto armado, tal y como ocurrió en 1988 y en 2008.
En las dos ocasiones anteriores, las diferencias a la hora de seleccionar al presidente se saldaron con acuerdos regionales, una opción que parecía distante ahora debido a la inestabilidad que sufre Oriente Próximo.
El sistema político libanés contempla que la Presidencia del país debe ser ocupada por un cristiano, mientras que el primer ministro debe ser suní y el presidente del Parlamento, chií.