El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, habría ofrecido a la diputada israelí, Tzipi Livni, un alto cargo en el organismo mundial, poco después de Washington bloqueara el nombramiento de un ex primer ministro palestino como enviado especial de la ONU a Libia.
Según un informe publicado el domingo por el diario israelí Haaretz, a Livni, que representa a la alianza política de la Unión Sionista en la Knesset (Parlamento israelí), se le ha ofrecido el puesto de subsecretaria general de la ONU en lo que ha sido visto como una medida para impulsar la influencia de Tel Aviv dentro del organismo mundial.
Desde 2001 a 2009, Livni, de 58 años, sirvió en los gabinetes de los antiguos primeros ministros de Israel, Ariel Sharon y Ehud Olmert. En esos años conoció a Guterres, quien fue era primer ministro de Portugal en ese momento.
Cabe señalar que varias organizaciones internacionales y palestinas han acusado a Livni de crímenes de guerra por su pertenencia al gabinete israelí durante la agresión contra Gaza en los meses de diciembre de 2008 y enero de 2009 cuando 1.314 palestinos (incluyendo 673 civiles) resultaron muertos y 5.300 heridos. Livni ha manifestado su temor de viajar a Londres y otras capitales occidentales por temor a ser arrestada debido a las demandas interpuestas por víctimas del conflicto en su contra.
Hace unas dos semanas, Livni hizo un viaje de un día a Nueva York con el objetivo de mantener una reunión personal con el jefe de la ONU. El informe de Haaretz dijo que, entre otros asuntos, ellos discutieron la posibilidad del nombramiento de Livni. El diario añadió que durante el mandato del ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ella también se había mostrado interesada en ocupar un puesto destacado en la ONU.
Si Livni acepta la oferta, se convertirá en el primer israelí en servir como subsecretario general de la ONU. Sin embargo, el Consejo de Seguridad de la ONU decidirá en última instancia si obtiene o no la posición.
Poco antes, la embajadora de EEUU en la ONU, Nikki Haley, bloqueó la designación del ex primer ministro palestino, Salam Fayyad, para dirigir la misión de la ONU en Libia, diciendo que la administración del presidente de EEUU, Donald Trump, “estaba decepcionada” por el hecho de que Guterres lo hubiera propuesto para el trabajo. Esto supone otra ofensa más de EEUU hacia Palestina.
El informe de Haaretz, citando a algunos funcionarios no identificados de la ONU, agregó que Guterres pretendía forjar un acuerdo con Washington, en virtud del cual EEUU retiraría su oposición a Fayyad, a cambio del nombramiento de Livni para el puesto de alto nivel en el organismo mundial. Sin embargo, dichos puestos no tienen ninguna comparación ya que el cargo de Livni, subsecretaria general de la ONU, tiene un rango mucho más alto.
Todo esto tiene lugar cuando el régimen de Tel Aviv sufre fuertes críticas por sus actividades en los asentamiento en los territorios palestinos ocupados.
La comunidad internacional, incluidos los propios aliados de Tel Aviv, consideran que los asentamientos israelíes son ilegales en virtud de los Convenios de Ginebra, que prohíben la construcción en los territorios ocupados.
Desde el 20 de enero, cuando Trump, un ferviente partidario de Israel, asumió el poder, Tel Aviv ha lanzado una importante campaña de apropiación de tierras en desafío a los llamamientos internacionales para que detenta sus actividades en los territorios palestinos ocupados.
Israel ha incumplido decenas de resoluciones de la ONU en su historia comenzando por aquellas que le obligan a retirarse de los territorios ocupados en 1967.