El expresidente libanés Émile Jamil Lahoud defendió a Hezbolá, recalcando que el movimiento de resitencia ha evitado la ocupación israelí del Líbano.
“De no ser por Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano), Israel habría ocupado el Líbano hace mucho tiempo”, ha afirmado el exmandatario (1998-2007) en una entrevista concedida este martes a la cadena de televisión local Al Mayadeen.
Lahoud asimismo se ha referido a la sorpresiva dimisión, el pasado sábado, del primer ministro libanés, Saad Hariri, desde Riad, la capital de Arabia Saudí, y señala que “No se puede aceptar la renuncia de Hariri antes que regrese y se pronuncie al respecto”.
Lahoud ha llamado a los libaneses a evitar “la intensificación de las llamas del complot interno que Israel está impulsando”. “Desde la derrota del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) y el Frente Al-Nusra (autodenominado Frente Fath Al-Sham) en Arsal, nos preocupaban las posibles medidas negativas de los saudíes contra el pueblo libanés”, argumenta.
No obstante, el régimen de Israel —señala— ha sido incapaz de hacer frente a Hezbolá, y el régimen de Riad es “más débil”, con lo que difícilmente podrá enfrentarse a la Resistencia libanesa y a Irán.
A su juicio, el nuevo juego político del reino árabe va más allá de la renuncia de Hariri, si se tienen en cuenta las recientes detenciones de príncipes y personalidades influyentes saudíes en el marco de una purga por supuesta corrupción.
Los grupos políticos libaneses como Hezbolá acusaron a Arabia Saudí de presionar a Hariri para que dimitiera. La renuncia por sorpresa de Hariri, cuando se encontraba de visita en el reino árabe, ha desatado las especulaciones en el Líbano de que con esta medida, el régimen de Riad pretende debilitar a Hezbolá.
El Gobierno de Beirut cuestiona ampliamente la renuncia de Hariri. El lunes, el ministro de Justicia, Salim Jreissati, señaló que el presidente del país, Michel Aoun, había afirmado que no se pronunciará todavía sobre si acepta o no la decisión de Hariri hasta que se confirme que su renuncia fue “voluntaria”.