El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump ha ordenado el primer asalto contra otro país, justamente un día después de que dijera que el ataque químico había “cruzado muchas líneas” y que estudiaría tomar medidas militares ante esa “grave situación”. La agresión causó la muerte de 5 militares y 7 heridos, así como víctimas civiles de la localidad de Cheayrat.
Estados Unidos lanzó 59 misiles de crucero contra una base aérea en Siria, desde dos buques de guerra en el mar Mediterráneo, poco después que un reporte diera cuenta de que el presidente Donald Trump consideraba una acción militar contra la nación árabe.
Según el diario The New York Times, decenas de misiles Tomahawk fueron disparados contra una base aérea en Siria, en represalia contra un alegado uso de armas químicas esta semana en la provincia de Idleb.
El ataque químico, que tuvo lugar el día 4 de abril, y del que aún no se han obtenido resultados en las investigaciones, fue adjudicado al mandatario sirio, Bashar al-Assad, por el propio presidente norteamericano y su secretario de Estado, Rex Tillerson.
Los misiles, lanzados desde dos destructores de la Armada en el Mediterráneo oriental, tenían como objetivo una base aérea llamada Shayrat, en la provincia de Homs.
El lanzamiento de los misiles, según refiere The Washington Post, sigue a 48 horas de intensas deliberaciones de funcionarios estadounidenses. Representando desde ya, una ruptura significativa con la reticencia de la administración anterior a entrar militarmente en la guerra siria. Asimismo, se desvía el foco de la campaña contra el Daesh.
Donald Trump, quien se encuentra en la Florida por una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, ha instado a todas a “las naciones civilizadas” a unirse a EE.UU. con el fin de “terminar con la matanza y el derramamiento de sangre en Siria” y ha subrayado que el ataque responde a un “vital interés de seguridad nacional” de EE.UU.
El corresponsal de Al Mayadeen dijo que Trump no ha consultado al Congreso sobre la operación contra Siria.
Esta acción de asalto complica el conflicto en Siria y ocurre justamente en la misma jornada en que el viceprimer ministro y canciller de Siria, Walid al-Moallem, reiteró que el Gobierno Sirio rechaza categóricamente el uso de armamento químico en Idleb y denunció que tales hechos forman parte de una campaña manipulada y falsa.
Lo sucedido en Khan Sheikhoun, en el sur de Idleb, forma parte de una vasta campaña internacional promovida por quienes apadrinan a los grupos terroristas, cuestión que Siria ha denunciado de manera reiterada, sostuvo.
El analista de política internacional, Jorge Kreyness, en un contacto telefónico con la televisora Telesur, hace unos minutos, manifestó: “Se trata de una brutalidad, de una agresión en un momento muy difícil en la situación internacional. Rememora los peores tiempos en las políticas agresivas de EEUU.”
“Pretende retomar la influencia de Washintog sobre el Medio Oriente y lo hace de la manera más brutal, más asesina que es la de bombardear con 59 misiles.”, agregó Kreyness, al tiempo en que dejó muy claro el hecho de que Donald Trump, “Es el culpable del más terrible atentado contra la República Árabe de Siria, en mucho tiempo.”
Informaciones militares indican que la comandancia militar siria había trasladado la mayoría de sus aviones lejos del blanco de la agresión norteamericana.
El gobernador de Homs ha comunicado que como resultado de la agresión hay 5 mártires y 7 heridos. Así como víctimas civiles de la localidad de Cheayrat.
Arabia Saudita ha apoyado la acción estadounidense.
Por su parte, los Medios sirios han calificado la acción de “Agresión a la Soberanía”.