El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha suspendido este miércoles la actividad parlamentaria durante el plazo de un mes, lo que impide temporalmente la aprobación de una prórroga del mandato de los actuales diputados y añade un nuevo factor al convulso escenario político libanés.
Aoun ha pronunciado un discurso a la nación para anunciar su decisión, con la que ha dicho que se limita a cumplir la Constitución, según medios libaneses. El presidente ha abogado por preservar “la independencia, la unidad y la integridad territorial” del país.
El Parlamento tenía previsto votar este jueves una prórroga de su propio mandato hasta el año 2018. Los actuales diputados fueron elegidos en unos comicios celebrados en 2009, para un periodo de cuatro años que se ha ido enmendando con sucesivas ampliaciones.
Aoun ha explicado que quiere dar a los políticos más tiempo para cerrar algún tipo de acuerdo sobre una nueva ley electoral. Las divisiones sectarias, exacerbadas por el conflicto en Siria, han complicado en los últimos años el frágil equilibrio político en Líbano y han lastrado cualquier tipo de consenso.
En octubre de 2016, el Parlamento logró poner fin a un vacío de 29 meses en el cargo presidencial al elegir a Aoun.