Quiso celebrar su alegría disparando al aire, pero no calculó bien la fuerza de retroceso del arma
Una boda en el Líbano casi acaba en tragedia. En mitad de las celebraciones el novio cogió un AK-47 para lanzar ráfagas de disparos al aire. Los primeros salieron bien, pero luego no calculó bien la fuerza de retroceso del fusil de asalto soviéticoy acabó tiroteando una mesa de invitados. La boda terminó con el fotógrafo herido de bala, aunque podría haber sido peor.
Uno de los asistentes en la celebración pudo captar con su smartphone el momento exacto en el que el novio perdió el control del AK-47. El vídeo ha circulado por varias cuentas de YouTube hasta que el tabloide Daily Star lo ha destacado en su versión online.
El tirador quiso presumir de fuerza y al usar el arma con una sola mano perdió el control
Según detalla el diario los hechos ocurrieron en la localidad de Bteghrine, perteneciente a la provincia de Monte Líbano. Los disparos al aire formarían parte de la tradición familiar de mostrar su alegría, pero el tirador quiso presumir de fuerza y sólo utilizó una mano para coger el arma.
La ráfaga de disparos acabó destrozando una mesa repleta de platos y vasos de los comensales. Una de esas balas perdidas acabó impactando en el fotógrafo de la ceremonia y tuvo que ser trasladado al hospital de Bhannes para recibir atención médica. Aunque la noche de incidentes no se acabó ahí.
Al parecer, según relata el tabloide británico, algunos invitados irrumpieron en el hospital y atacaron al personal sanitario que estaba tratando al fotógrafo. Uno de los médicos sufrió una fractura en la cara que necesitará cirugía en los próximos días, según desveló el director ejecutivo del centro.
No se sabe a qué vino la actitud violenta con los sanitarios, pero el responsable del hospital se sorprendió porque esa es una zona muy tranquila que nunca había precisado de grandes despliegues de seguridad. La policía libanesa de momento está buscando a los agresores, que permanecen desaparecidos.