El Líbano rechaza cualquier intento para derrocar el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, para evitar que Siria se convierta en otra Libia.
Es la opinión del nuevo presidente libanés, Michel Aoun, quien en una entrevista con el semanario France Catholique prioriza las soluciones alternativas por encima de cualquier decisión que resulte en la caída del mandatario sirio del poder.
“La derrota de Al-Asad no proporcionará la paz al Oriente Medio y tampoco contribuirá a fortalecer la seguridad mundial, sino que convertirá a Siria en una segunda Libia”, dice Aoun durante la entrevista publicada esta semana, informa Daily Star.
El dirigente libanés, cuya elección puso fin a un vacío de dos años en el cargo más alto del país, asimismo, se muestra satisfecho por sus vínculos con el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) que desde el inicio de la crisis siria ha estado del lado de Bashar al-Asad.
En 2011, una intervención orquestada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia provocó la caída del régimen de Muamar Gadafi y dejó tal vacío de poder que distintos grupos armados luchan desde entonces para hacerse con el control del país.
El grupo takfirí ISIS, que opera generalmente en Irak y Siria, actualmente apunta como objetivo a Libia y, según afirma el rotativo británico Daily Star, está ganando poder cerca de las instalaciones de petróleo y gas de Libia, que proporcionan 1 millón de libras al día.
Tanto las autoridades sirias como rusas han afirmado que no permitirán que Siria experimente lo que está viviendo Libia. “Nunca permitiremos que nuestro país se convierta en otra Libia”, dijo en su momento el embajador de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari.