El ministro del Exterior, Gebran Bassil, dijo que sus reuniones con los expatriados libaneses en Estados Unidos apuntan a unir esfuerzos para impedir cualquier intento de asentar permanentemente a los refugiados en el Líbano, dijo el sábado una declaración de su oficina de medios.
En una recepción dada por el Consejo Libanés para la Democracia (LACD) para el ministro en el Hotel Bellagio en Las Vegas el viernes por la noche en Estados Unidos, Bassil dijo: “Cuando advertimos en 2011 de los peligros del desplazamiento sirio sin control alguno, fuimos expuestos a varias acusaciones de racismo. Hasta ahora, aún no hay acuerdo sobre su regreso”.
Dijo que su partido, la CPL, no aceptaría bajo ninguna forma la integración de los más de 1 millón de refugiados sirios que viven actualmente en el Líbano, y agregó que el regreso de los refugiados a Siria sería en el mejor interés tanto del Líbano como de los refugiados. “Los sirios son nuestros hermanos, pero su regreso a su país es su derecho”, dijo Bassil.
Bassil instó también a los miembros de la diáspora a solicitar la obtención de la ciudadanía libanesa si no la tienen, y a los libaneses que viven fuera del país a participar en las próximas elecciones legislativas, diciendo que “cada vez que devolvemos la nacionalidad a un auténtico libanés, contrarrestamos los peligros que plantea la implantación de refugiados al país”.
Más temprano, en Denver, Colorado, Bassil había hecho llamamientos similares para que la diáspora libanesa regresara al Líbano y darle fortaleza al país, y para que los refugiados sirios regresaran a su patria. “El Líbano es capaz de dar, pese a la creencia de muchos que es débil”, dijo Bassil. “El Líbano les ha dado el derecho a una nacionalidad y el derecho a votar, deben regresar trayendo consigo sus éxitos a casa”.
“El Líbano no aceptaría la integración de los refugiados porque cambiaría el rostro del Líbano”, concluyó Bassil.