El ministro del Exterior, Gebran Bassil, expresó su apoyo a Hezbolá frente a Israel y dijo que la Resistencia defenderá el Líbano en caso de una agresión israelí.
En una entrevista concedida el viernes a la revista libanesa en lengua francesa Magazine, Bassil dijo que pese a que existen algunos desacuerdos entre el partido que él lidera, la Corriente Patriótica Libre CPL, y Hezbolá, él defiende la alianza con el Partido de Dios.
La Corriente Patriótica Libre estará con “Hezbolá si el Líbano es atacado por Israel o por grupos terroristas”, afirmó el jefe de la Diplomacia libanesa.
Más tarde, la oficina de informacion de Bassil emitió un comunicado clarificando los aspectos de la entrevista transmitidos por los medios locales y destacó que, de acuerdo con el canciller libanés, “la relación con Hezbolá es estratégica y continuará”.
Hezbolá no hizo comentarios a las declaraciones de Bassil. No obstante, una fuente del partido de Dios comentó al diario libanés Daily Star que las relaciones entre la CPL y Hezbolá permanecerán intactas.
Además, la fuente sostiene que las críticas de Bassil a Hezbolá no afectarán la alianza sellada en 2006 entre el entonces jefe de la CPL y ahora presidente, Michel Aoun, y el líder de Hezbolá, Seyed Hasan Nasrolá.
En la actual coyuntura, parece que Israel se prepara para lanzar otra guerra contra el Líbano.
El miércoles, el ministro israelí para asuntos militares, Avigdor Lieberman, habló de la necesidad de una nueva guerra con ese país y advirtió de que en una futura guerra, Beirut y Hezbolá “pagarán un precio alto” y tendrán que rendir cuentas.
Hezbolá, como es evidente, no se quedará de brazos cruzados ante una posible agresión israelí.
El diario israelí Haaretz ha advertido de que, en caso de que el gobierno de Tel Aviv desencadene una nueva guerra contra El Líbano, Hezbolá hará llover diario una media de 3000 a 4000 misiles sobre Israel, ataque cuya destrucción, por su alcance, es inimaginable.
