El presidente Bashar al-Assad sostuvo un encuentro con parlamentarios franceses y les reiteró que el Gobierno de su país agrava la actual situación por su apoyo a los grupos terroristas.
La política oficial francesa, por esa y otras razones, está fuera de contexto y contribuye al aliento de los grupos extremistas, cuya actuación es incluso ahora, un peligro para todo el mundo.
Al Assad indagó por la salud de los parlamentarios, quienes el sábado en la tarde fueron objeto de un atentado terrorista en las cercanías del aeropuerto de la ciudad de Alepo, la cual habían visitado durante el día.
El pueblo sirio, dijo el presidente, sufre desde el comienzo de la guerra semejantes atentados de esas organizaciones apoyadas por estados regionales y occidentales, que han provocado la muerte de decenas de miles de sirios y la destrucción de la infraestructura en el país.
Por su parte, los delegados franceses, encabezados por Thierry Mariani, coincidieron en señalar que lo que apreciaron demuestra la capacidad del pueblo sirio y su Ejército para restablecer la seguridad y la estabilidad.
También afirmaron que la opinión pública occidental se está percatando de la irreal y deforme imagen mediática que les llega desde la región, y expresaron su intención de ayudar a descifrar la realidad sobre el terreno sin tergiversaciones.