Beirut. El avión de pasajeros más grande del mundo aterrizó en el aeropuerto internacional de Beirut el jueves, trayendo consigo la esperanza de reanimar el crucial sector turístico libanés.
El vuelo desde Dubái del Airbus A380 de los Emirates Arabes fue un reconocimiento del importante tráfico aéreo entre el Líbano y los países del Golfo Pérsico, donde trabajan muchos libaneses y sirve de escala a destinos más allá.
La linea Emirates dijo que realizó el vuelo, el primero de su tipo con pasajeros, para determinar si el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri puede recibir un servicio regular de A380.
Las autoridades libanesas esperan que los resultados sean positivos, a medida que el turismo se acerca a niveles previos a 2010, cuando el estallido de la guerra civil en Siria hizo temer que la violencia cruzara la frontera.
El Líbano recibió 1,8 millones de turistas en 2017, comparado con 2,2 millones en 2010, informó el Ministerio de Turismo.
Hay nueve vuelos diarios de Dubái a Beirut con tres aerolíneas distintas.
El turismo, un pilar de la economía libanesa, representa el 19% de su PIB, según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo con sede en Gran Bretaña.