Los embajadores de Rusia y China a la ONU dijeron “No” a la adopción de nuevas sanciones contra Siria.
Los representantes de China y Rusia en la ONU vetaron el martes 28 un proyecto de resolución que aprobaba nuevas sanciones contra el gobierno sirio.
A pesar de que todas las reservas de armas químicas de que dispone el Ejército sirio fueron desmanteladas por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) hace dos años, Londres y París presentaron un texto ante el Consejo de Seguridad de la ONU con la intención de imponer nuevas sanciones contra el gobierno sirio con el pretexto de la supuesta utilización de armas químicas. Estos países han estado, sin embargo, callados ante los múltiples y probados ataques con armas químicas por parte de los terroristas en Siria.
Moscú rechaza estas acusaciones contra Damasco señalando que carecen de evidencias suficientes que las respalden. También lamentó que los informes de la ONU no hagan referencia a los ataques químicos por parte de ISIS y de los grupos afiliados a Al Qaida que operan en Siria.
En una conferencia de prensa conjunta con su homólogo kirguís el martes 28 de febrero en Bishkek, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Moscú no apoyaría nuevas sanciones contra Siria, que resultan “inapropiadas”.