El centro cultural ruso árabe de San Petersburgo celebró una reunión con los representantes de las asociaciones religiosas, civiles y oficiales, donde discutieron las relaciones rusas-árabes en medio de la propagación del fanatismo y el terrorismo, que se ha convertido en un objetivo político para distraer las sociedades religiosos y mantenerlas lejos de sus valores y tradiciones, especialmente las europeas y las del Oriente Medio, como la persecución y el desalojamiento de los cristianos de la tierra de Cristo.
Los participantes valoraron la elección del presidente de la Republica, general Michel Aoun, quien representa a los cristianos y las otras minorías en el Oriente, sobre todo por su papel y su visión estratégica en abordar los problemas de la región.