El presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, advirtió a Donald Trump sobre decisiones repentinas y unilaterales en la cuestión israelo-palestina.
“El presidente electo tendrá su propia política” sobre el tema de los israelíes y los palestinos, dijo Obama y agregó, pero obviamente es una situación volátil. Hemos visto en el pasado que cuando se producen decisiones unilaterales bruscos, que afectan a temas centrales y sensibilidades, eso puede ser explosivo”.
Las declaraciones de Obama se corresponden al plan de Israel para trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, iniciativa que contó con el pleno apoyo de Trump durante su campaña electoral.
En su última rueda de prensa, Obama lamentó que la expansión de los asentamientos del gobierno de Tel Aviv impida la solución del conflicto entre palestinos e israelíes.
“Si no tenemos dos estados, estamos extendiendo la ocupación de Israel”, aseguró Obama y alertó que mantener el status quo es peligroso para el gobierno de Tel Aviv y la región.
Al referirse a las relaciones bilaterales entre Washington y Moscú, aseveró que las sanciones antirrusas fueron impuestas para defender la soberanía de Ucrania.
En este sentido, Obama recomendó a Trump que mantenga una política de firmeza frente a Rusia.
“Creo que es en interés de Estados Unidos y del mundo que tengamos una relación constructiva con Rusia. Esa ha sido mi intención”, afirmó Obama, quien culpó al presidente ruso, Vladimir Putin, de una presunta escalada que ha hecho que la relación fuera más difícil.