La jefa de la Diplomacia europea, Federica Mogherini, advirtió contra injerencias en la política de la Unión Europea, tras declaraciones del presidente de EE.UU. sobre el ‘brexit’.
“No interferimos en la política de Estados Unidos. Los europeos esperan que Estados Unidos tampoco interfiera en la política europea”, dijo Mogherini al concluir su primera visita a Washington desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Las declaraciones de Mogherini son una alusión directa a afirmaciones del presidente Trump, en las que este dijo recientemente que la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) —conocida como brexit— será un “éxito” y consideró también un “error catastrófico” la decisión de la canciller alemana, Angela Merkel, de abrir las fronteras de su país a los solicitantes de asilo.
Mogherini afirmó que los europeos son lo suficientemente inteligentes para tomar por sí mismos decisiones políticas, sin necesidad de intromisión alguna de terceros.
Agregó que Bruselas espera que haya continuidad en las estrechas relaciones con Washington tras la llegada del nuevo presidente, para luego señalar que los europeos son aun así conscientes de que el enfoque transmitido recientemente desde el Despacho Oval es transaccional y pragmático.
Durante su visita a Washington, Mogherini se reunió con el secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, Michael Flynn, y el asesor presidencial y yerno de Trump, Jared Kushner, así como con varios senadores en el Capitolio.
En línea con lo planteado por Mogherini, también el presidente de Francia, François Hollande, se mostró poco benevolente con su par estadounidense por sus comentarios sobre asuntos internos de Europa, y le mandó un mensaje claro y preciso de que el bloque comunitario no necesita consejos externos.