La ministra destaca que «no hay descanso contra el terrorismo”
En el segundo día de su visita a las tropas desplegadas en la misión de la ONU en Líbano, la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha visitado hoy los dos puestos de observación desde los que los militares españoles vigilan la tensa frontera entre Israel y Líbano.
Se trata del 9-64, en el que hay 65 efectivos, y el 4-28, en el que se encuentran desplegados 78. Es en este último en el que falleció el cabo Francisco Javier Soria por un proyectil de artillería israelí en enero de 2015.
Previamente, la ministra durmió en la base “Miguel de Cervantes”, donde esta mañana ha desayunado con los militares, a los que agradeció su labor. A ellos les ha recordado como, después de 11 años en el país, 28 rotaciones y 14 fallecidos, “los soldados españoles han cumplido con su deber de dar seguridad y protección”, tanto a esta zona del mundo como a las familias españolas.
La ministra ha hecho hincapié en la importancia de la presencia de militares españoles en exterior y ha recordado que en la actualidad, 2.501 efectivos participan en 16 misiones, muchas de ellas relacionadas con la lucha contra el yihadismo.
Según ha explicado, “no hay ningún tipo de descanso contra el yihadismo” y confirmó lo que ya anunció el Gobierno la pasada semana: el aumento de efectivos en las misiones de Irak, Afganistán y Mali. La primera pasará de 450 a 480; la de Afganistán de 30 a 95 y la de Mali, que liderará España desde el próximo mes de enero, aumentará de 152 a 292. Todo, según la ministra, “por los compromisos de España con nuestros aliados”.
De lo que no ha hablado la ministra es de la intención de España de liderar la misión de Líbano en el periodo 2018-2020 y que implicaría también un incremento de efectivos, legando a entre 750 y 850, si la ONU solicita también un buque como parte del componente marítimo de la operación, en la que España participa desde 2006.
