Beirut, 8 sep (PL) Más para cumplir con un deber constitucional que para decidir sobre asuntos trascendentales, el gobierno libanés sesionó hoy con 16 de sus 24 miembros en medio del boicot de varios ministros por obediencia a sus partidos.
Bajo la conducción del primer ministro Tammam Salam, la reunión ordinaria del gabinete obtuvo el quórum requerido gracias a la asistencia de los titulares afiliados al bloque parlamentario 14 de Marzo y los denominados Centristas, entre los que está el propio jefe del gobierno.
El canciller de El Líbano y líder del Movimiento Patriótico Libre (MPL), Gebran Bassil, había anunciado que boicotearía la convocatoria de Salam por desacuerdo con la extensión del mandato de jefes de aparatos militares y de seguridad, y por decisiones adoptadas sin el visto bueno de su partido.
Solidarios con la posición del MPL, un partido fundado por el general retirado cristiano maronita Michel Aoun, los ministros miembros del movimiento de Resistencia chiita Hizbulah, que encabeza el bloque legislativo 8 de Marzo, también se ausentaron junto con otros de dicha bancada.
Además del canciller, declinaron participar Mohammad Fneish (de Estado para Asuntos Parlamentarios), Hussein Hajj Hasan (Industria), Alí Hassan Khalil (Finanzas), Ghazi Zeaiter (Transporte y Obras Públicas), Arthur Nazarian (Energía), Remon Areiji (Cultura), y Elias Abu Saab (Educación).
Por su lado, el también ministro de Estado Nabil De Freije justificó su participación con el argumento de que quien ignore la citación del primer ministro a una sesión ‘no es libanés’, porque, además, el gobierno ahora es incapaz de tomar ‘graves decisiones’.
Según De Freije, la administración de Salam sesiona para ‘facilitar temas de los ciudadanos en medio del vacío de poder’, dado que esta nación carece de presidente desde que Michel Sleiman finalizó su mandato en mayo de 2014.
Reconoció que las decisiones trascendentales se adoptan en la mesa de diálogo nacional, la cual quedó suspendida por su moderador, el presidente del parlamento, Nabih Berri, a comienzos de esta semana ante los desencuentros del MPL de Bassil con otros adversarios políticos.
El ministro de Telecomunicaciones, Boutros Harb, que junto con los de Interior, Trabajo, Turismo, Información, Justicia y Economía también integran el bloque 14 de Marzo, reiteró su amenaza de renunciar al afirmar que ‘el actual estatus quo nos llevaría a reconsiderar permanecer en el cargo’.
‘No debemos afectar intereses de la ciudadanía’, alegó el titular de Salud, Wael Abou Faour, afín al líder druso Walid Jumblatt, mientras el de Información, Ramzi Jreiji, estimó que el Consejo de Ministros debe oír las preocupaciones del MPL para que sus representantes retornen al gobierno.
El responsable de la cartera de Interior, Nouhad Mashnouq, acusó a Hizbulah de boicotear la setion de hoy en solidaridad con sus aliados, mientras el de Turismo, Michel Pharaon, admitió implícitamente la inutilidad de la reunión, aunque optó por contribuir a garantizar el quórum.
Los otros asistentes fueron el viceprimer ministro y ministro de Defensa, y los de Agricultura, Ambiente, de Desplazados, Asuntos Sociales, Juventud y Deportes, todos de la llamada tendencia centrista, así como los de Trabajo, Justicia y Economía y Comercio), del bloque 14 de Marzo.