El gran luchador árabe y combatiente palestino sirio-libanés, Monseñor Hilarión Capucci, Arzobispo de Jerusalén o de la entrega y devoción en la senda de la verdad de Palestina, falleció la víspera en el exilio.
Capucci nació en Alepo, fue encarcelado en Palestina por Israel y murió en el Vaticano, obligado a vivir lejos de su tierra durante aproximadamente cuarenta años.
Siempre soñó con retornar a Palestina, por ello “cabalgó” las olas en dos oportunidades con el fin de romper el bloqueo que sufre Gaza.
La primera fue en la embarcación de activistas libaneses que partió desde el puerto de Trípoli, en febrero de 2009, y la segunda en el barco turco Mavi Marmara, parte de la “Flotilla de la Libertad” que partió desde Estambul, en mayo de 2010.
Lo abrumaba la preocupación por el destino de la nación árabe, que se desgarraba e incendiaba y en especial Siria, que no abandonó su pensamiento e ideas ni una hora y su ciudad natal, la gloriosa Alepo, que había sido secuestrada por las brutales fuerzas del extremismo terrorista.
La nación extrañará a uno de sus grandes hidalgos, y la iglesia cristiana árabe sentirá la ausencia de uno de sus grandes prelados, quien concibió el cristianismo como entrega y devoción en la senda de la verdad.
Vida y obra
Hilarion Capucci (Alepo, Siria, 2 de marzo de 1922-Roma, Italia, 1 de enero de 2017)1 fue un arzobispo jubilado de la Orden de San Basilio de los melquitas de Alepo y activista por la paz. Arzobispo titular de Caesarea en Palestina de los Greco-Melkitas.
Obispo auxiliar de Antioquia de los melkitas.
Fue ordenado sacerdote de la Orden de San Basilio de los melquitas de Alepo el 20 de julio de 1947. El 30 de julio de 1965 fue nombrado arzobispo, siendo consagrado meses después. Durante su tiempo en el cargo fue un feroz opositor a las políticas de Israel, alineándose con los palestinos.
En 1974 fue acusado por un tribunal israelí de usar su estatus diplomático para contrabandear armas al Ejército por la Liberación de Palestina y condenado a 12 años de prisión. Capucci fue uno de los presos políticos cuya liberación fue exigida por los secuestradores palestinos del vuelo Air France 139 en 1976. Fue puesto en libertad un año después debido a la intervención de la Santa Sede. Los gobiernos de Irak, Libia, Sudán, Egipto y Siria han honrado a Capucci con sellos postales.
Capucci también se opuso a la guerra de Irak. Escribió el prólogo para el libro Neo-Conned!: Just War Principles a Condemnation of War in Iraq, de John Sharpe.
En 2009, Capucci fue en un barco libanés con destino a Gaza, que fue capturado por las fuerzas israelíes cuando el buque trató de violar el bloqueo naval israelí.
Miembro de la flotilla de Gaza.
En 2010 iba en uno de los barcos que llevaban ayuda humanitaria a Gaza y que fueron atacados por el ejército israelí. Antes había realizado una entrevista a Al Jazeera a bordo del barco.