El rey Salman instó a reactivar las relaciones bilaterales entre el Líbano y Arabia saudita, y aseguró que Arabia Saudita no intervendrá en los asuntos internos del Líbano, y que el pueblo libanés es quien decide sus propios asuntos.
Para esto, el rey giró instrucciones a sus colaboradores para dar seguimiento a todas las inquietudes planteadas por el presidente Aoun en todos los niveles, económicos, financieros, militares, de seguridad y turismo.