El primer ministro libanés, Saad Hariri, advirtió hoy de que la acogida de refugiados sirios puede conducir a un “desastre” económico en su país, si no se toman medidas y si la comunidad internacional no asume sus responsabilidades.
“Las dificultades del Líbano fueron exacerbadas por las repercusiones del número sin precedente de refugiados sirios en el país”, afirmó el primer ministro en la apertura del Foro Económico organizado por el grupo Al Iktisad Wal Aamal en un hotel de la capital libanesa.
Hariri dijo que “hoy y por primera vez los partidos políticos son conscientes de los riesgos” que vive la economía libanesa, por lo que están cooperando y tratando el problema de forma “seria”.
Los refugiados sirios son “hermanos” del Líbano, por lo que Beirut “debe acogerlos”, afirmó el primer ministro libanés, pero subrayó que la infraestructura de su país solo tiene capacidad para cubrir las necesidades de los cuatro millones de libaneses.
“Pedimos a la comunidad internacional que asuma sus responsabilidades hacia nosotros”, reiteró.
El Líbano acoge un millón y medio de refugiados sirios, y aproximadamente medio millón de refugiados palestinos, según cifras de Hariri.
El Líbano ha recibido una ayuda internacional de 1.900 millones de dólares en los dos últimos años para hacer frente a la crisis de los refugiados sirios, según cifras facilitadas el pasado febrero por el coordinador permanente de la ONU en este país, Philippe Lazzarini.