BEIRUT (Sputnik) — El presidente del Líbano, Michel Aoun, aseguró que respaldará al máximo la conferencia internacional en apoyo a los cristianos de Oriente Medio, informó el diputado de la Duma rusa, Serguéi Gavrílov.
Aoun sostuvo este viernes un encuentro con una delegación de diputados rusos, durante el cual aseguró que Rusia defiende en Oriente Medio los intereses globales.Según citó el parlamentario Alexandr Yúschenko al líder libanés, “si no se logra detener el terrorismo en Siria, la región se convertirá en una amenaza a la civilización europea”.
Para Aoun, resulta de gran importancia lograr que los cristianos no abandonen Oriente Medio, algo que podría lograrse mejorando la situación económica en la región.
El presidente del Líbano envió además cordiales saludos al presidente de Rusia, Vladímir Putin, y al patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa, Kiril.
Vale recordar, que en diciembre pasado la Cancillería rusa citó en el portal al encargado de los Derechos Humanos del Ministerio, Konstantín Dolgov, diciendo que “la defensa de los cristianos en Oriente Próximo es imposible sin la derrota del terrorismo”.
“Es imposible garantizar la defensa de la población cristiana que habita en esa región ni lograr una estabilización sin una derrota decisiva y consolidada del terrorismo y el extremismo, sin una solución de las crisis internas basada en los principios del derecho internacional mediante un diálogo entre diferentes grupos étnicos y confesionales”, dijo el diplomático al intervenir en la conferencia “La Iglesia y la política exterior de Rusia: tradiciones, tendencias, perspectivas”.
Según Dolgov, la Iglesia Ortodoxa rusa durante siglos apoyó las relaciones pacíficas de representantes de diferentes religiones dentro del país, y actualmente asume un papel importante ante el caos reinante en algunos países de Oriente Próximo.
El Líbano comenzó a salir de una crisis política con la elección del presidente, el general Michel Aoun, y la formación de un nuevo Gobierno a finales del año pasado.
El país del cedro llevaba dos años y medio en un vacío político: después de que terminara el mandato del expresidente Michel Suleiman, el Parlamento no logró elegir al nuevo mandatario aplazando la votación decenas de veces por falta de cuórum.