El primer ministro, Saad al-Hariri, se comunicó con el presidente de la República, general Michel Aoun, para ponerle al tanto de los contactos efectuados con las autoridades turcas relacionados con la situación de los libaneses que fueron blanco del ataque terrorista en Estambul, en víspera de Año Nuevo.
El presidente Aoun precisó el deber de tomar todas las medidas que garanticen la salud de los heridos, traer a las víctimas caídas y a los afectados.
Mientras tanto, se decidió enviar una delegación desde el Ministerio del Exterior con personal médico y rescate a bordo de un avión de la aerolínea Middle East para informarse sobre la condición de los heridos y afectados, así como propiciar las condiciones para el traslado de ellos a Líbano.
La disposicion del avion MEA fue idea del ministro de transporte Youssef Fenianos, en vista de la magnitud de las bajas sufridas de los libaneses en el atentado de Istambul.
Entre los 39 muertos del atentado figuran 3 libaneses, y otros 13 de diversas nacionalidades arabes.