Efectivos de las Fuerzas de Seguridad Interna, de los regimientos Aerotransportado y de Frontera Terrestre, y de la División de Inteligencia del Ejército libanés irrumpieron desde primeras horas de este sábado en asentamientos de desplazados en busca de sospechosos de diversos delitos.
Voceros militares precisaron a la agencia NNA y al canal TeleLiban que esas detenciones formaron parte de ‘amplias operaciones de seguridad’ iniciadas hace días en áreas del valle de la Bekaa limítrofes con Siria, desde donde operan grupos extremistas sunitas opuestos a Damasco.
Las redadas en Masharih al-Qaa, escenario de ocho atentados con bombas en un mismo día a mediados de año, se centraron en la búsqueda de fugitivos y hombres armados, decenas de los cuales fueron trasladados a puestos militares donde quedaron a disposición de instancias judiciales.
En los registros en viviendas y tiendas de campañas se incautaron armas, municiones, así como automóviles robados y motocicletas sin la debida documentación, indicó la información que reportó el arresto de otros 12 sirios ilegales durante un operativo en los poblados de Zgharta y Miryata.
Esas redadas ocurrieron tres días después de que el Ejército lanzó operaciones similares en campamentos de desplazados sirios en Brital y Talia, en la Bekaa, para capturar a varios indocumentados, y en Bkaa Sefrin en busca de los responsables de un ataque perpetrado el lunes contra dos soldados.
Un grupo de tarea especial rastreó el miércoles aldeas periféricas de Bkaa Sefrin en la región norte de Dinniyeh, y arrestó al autor de los disparos y a dos cómplices de la muerte de un militar y heridas a otro, además de confiscarles dos fusiles AK, uno de los cuales se usó en la agresión.
Mientras prosiguen los patrullajes y redadas en otras zonas de El Líbano, el juez Saqr Saqr, comisionado del gobierno ante la Corte Militar, presentó este mismo sábado cargos contra cuatro hombres -dos libaneses y dos sirios- por afiliación a la organización terrorista Estado Islámico (EI), conocida en árabe como Daesh.
Los cuatro detenidos están acusados de llevar a cabo ataques terroristas, preparar atentados suicidas con bombas en centros de las fuerzas de seguridad y puestos de control del Ejército muy próximos a los cuarteles oficiales.
Igualmente el magistrado imputó ayer formalmente a un libanés y cuatro sirios por pertenencia al EI, un día después de que el juez de instrucción militar Fady Sawwan acusó a otro libanés y a dos sirios de estar implicados en delitos terroristas y pertenecer al Daesh.
Ayer el Ejército capturó a otro sirio en una carretera entre Al-Qaa y Hermel mientras ingresaba ilegalmente a un hombre de su misma nacionalidad desde Siria a través de Masharih (proyectos) al-Qaa.
El comandante del Ejército, general Jean Kahwagi, analizó la situación de seguridad con el jefe de la Seguridad General, brigadier Abbas Ibrahim, e inspeccionó las tropas en Bkaa Sefrin, donde afirmó que ‘seguirá el combate al terrorismo con trabajo duro para erradicar sus células destructoras’.
