La publicación digital Naharnet destacó que una brigada de 12 militares israelís cruzó la pasada madrugada la valla electrónica en las afueras del poblado limítrofe de Mauys Al-Jabal, en el área meridional libanesa de Kroum Al-Sharqi, para colocar artefactos de espionaje.
Según la información, los israelíes instalaron una cámara y un instrumento de transmisión que funcionan con energía solar.
Esas actividades de transgresión de la soberanía del país árabe se producen en momentos de preocupantes tensiones entre Tel Aviv y el movimiento de resistencia libanés Hizbulah (Partido de Dios) por cruces de amenazas sobre posibles golpes bélicos.
A raíz de un reciente discurso del secretario general de Hizbulah, jeque Hassan Nasrallah, se incrementaron las fricciones con el Estado judio, cuyos medios llegaron incluso a reportar ayer supuestos ataques aéreos contra posiciones del partido chiita en Siria, lo cual fue desmentido aquí.
El miércoles un avión militar de reconocimiento ingresó al espacio aéreo libanés y ejecutó maniobras sobre las regiones Sur, Hermel y Akkar, en los extremos meridional y septentrional del país, y el lunes otro aparato sobrevoló a mediana altitud la aldea de Marjeyoun, en el sur.
Según denuncias del Ejército libanés, trasladadas a las Fuerzas Interinas de la ONU en El Líbano, una violación similar ocurrió el mismo lunes cuando aviones pasaron a gran altitud sobre Hasbaya, Arqoub, Jabal Sheikh, las ocupadas Granjas de Shebaa y parte del también usurpado Golán sirio.
Dichos vuelos coincidieron con trabajos de mantenimiento del Ejército israelí en sus aparatos de vigilancia y sensores a lo largo de la valla técnica divisoria entre la aldea de Kfar Kila y Adeisseh.
El pasado 20 de febrero, Nasrallah aconsejó al gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ‘contar hasta un millón’ antes de pensar en una nueva guerra contra el Líbano, pues su movimiento -advirtió- ‘no acatará ninguna línea roja’ en una hipotética confrontación.
Nasrallah subrayó a un canal iraní que Hizbulah ‘está preparado para cualquier amenaza’, aunque remarcó que su agrupación ‘no aboga por la guerra. Estamos en la posición defensiva’.
Tras un discurso del líder del Partido de Dios, el ministro israelí de Inteligencia, Yisrael Katz, afirmó hace una semana que ‘si Nasrallah osa atacar la retaguardia de Israel o su infraestructura nacional, todo El Líbano será golpeado’.
Esa reacción siguió a la advertencia del líder y clérigo chiita a Tel Aviv para que ‘desmantele el reactor nuclear de Dimona’, al considerarlo una amenaza a la existencia de Israel, si es bombardeado por Hizbulah.
De acuerdo con reportes circulados hoy en Beirut, el Ministerio israelí de Ambiente no renovará la licencia de un contenedor de amoniaco en la ciudad portuaria de Haifa que almacena 12 mil toneladas de líquido corrosivo tóxico, pues es una potencial amenaza letal para sus residentes, si es atacado.