El presidente sirio, Bashar al Assad, se reunió el domingo en Damasco con una delegación británica, compuesta de miembros de las dos Cámaras de los Lores y los Comunes, y de personalidades universitarias y religiosas.
Durante su encuentro, el presidente Bashar al Assad manifestó que el extremismo es el mayor peligro que afecta al mundo. “Detrás de este peligro está la mala intención de aquellos que apoyan el extremismo y lo propagan en la región y en el mundo”, añadió el presidente sirio.
Bashar al Assad recordó que el extremismo es la base ideológica de todos los grupos terroristas activos en Siria y dijo que uno de sus objetivos es infiltrarse en Europa y en el mundo occidental.
“La erradicación del terrorismo no se limita a la lucha armada contra los terroristas. Hace falta proceder también a un combate ideológico, puesto que las ideologías extremistas no se circunscriben a ninguna región en concreto”, declaró el presidente sirio.
El estimó que el viaje de delegaciones extranjeras a Siria les permite comprender mejor las realidades sobre el terreno y pone al descubierto a las propagandas mentirosas de la mayor parte de los gobiernos y medios occidentales, que tratan de justificar su apoyo a los grupos terroristas.
En el transcurso de este encuentro, uno de los miembros de la delegación británica declaró que este viaje a Siria permitirá a los miembros de esta delegación transmitir las realidades de ese país al gobierno de Londres.