El debate político lo destruye todo. El debate político destruye los proyectos electorales y los planes de desarrollo. Estamos hablando de la ley de la relatividad o la ley de los años 60 y así sucesivamente. El resultado es uno, una extensión de una amarga realidad.
El debate político ha llevado a un vacío en la presidencia de la república por 2 años y medio, poniendo al país en un vacío político y económico.
Hoy nos encontramos frente a una encrucijada para avanzar y cambiar la realidad de 30 años, o permanecer en el statu quo, lo que significa seguir viviendo en una República que apenas está viva “por la falta de muerte”.
Todos deben darse cuenta de que la oportunidad ha llegado con el presidente Michel Aoun. No hay que ponerle palos en las ruedas, menos obstruir su gestión. Todos deben abordar los temas claves de manera responsable.
Cada uno debe dejar a un lado sus diferencias e intereses financieros, centrar su mirada en el beneficio supremo de la nación, abrazando al presidente y su equipo para promover al Líbano a través de los planes diseñados para el mejoramiento de la patria y del ciudadano, y solamente para ese interés que Trasciende por encima de todo el mundo…
Dar la oportunidad a esta nueva gestión! Es la última oportunidad, o bien…
Cónsul Nasre Lahoud