Un lugar para acoger, cuidar y acompañar a las mujeres extranjeras, a menudo refugiadas en el Líbano y abandonadas o marginadas, que corren el peligro de ser víctimas de la violencia: esta es la finalidad del refugio «El Roble», un centro de acogida reservado para mujeres que ha sido abierto recientemente por Cáritas Líbano, transformándolo en un lugar cómodo, seguro y acogedor para las mujeres y sus hijos.
Fides “Muchas de las mujeres del centro huyen de abusos, de violencia doméstica, de trata de personas, o de la violencia cada vez más generalizada y extendida contra los refugiados”, se lee en una nota de Cáritas Líbano recibida en la Agencia Fides. Aunque el refugio acoge a mujeres de varias nacionalidades, la mayoría de las que ahora viven en el refugio son sirias.
Mientras que las mujeres reciben protección, médica, legal y psicosocial, además de asistencia material, la estancia puede durar varias semanas y a veces meses: se acompañará a las mujeres a encontrar una trayectoria y una solución de vida sostenible después de permanecer en el refugio. El centro tiene capacidad para 30 mujeres con sus hijos y, como afirma Cáritas, está siempre lleno, al máximo de su capacidad.
