El Presidente de la República, Michel Aoun, llamó ayer a fortalecer la cultura del “no-confesionalismo” en vista de adquirir un espíritu de ciudadanía, afirmando que trabajará por aliviar “la carga y las repercusiones” del sistema confesional.
Delante de representantes de asociaciones de derechos humanos, de la mujer y de personas con necesidades especiales, Aoun llamó a “afianzar una cultura capaz de ayudar a salir del marco del confesionalismo estrecho para ir al corazón de la ciudadanía”. En este marco afirmó, que obrara por “reducir la carga y sus repercusiones sin alterar la diversidad y pluralidad que conforman la riqueza del Líbano y lo convierten en un modelo”.
El Presidente enfatizó la importancia de los principios de la convivencia y la libertad de creencia y opinión, estimando que “el recurrir de algunos políticos a la retórica en materia de abolición del confesionalismo, prácticamente, no da resultados”.
Aoun abogó por el respeto de las competencias en el seno de cada comunidad, diciendo que “la lealtad política no debe ser el criterio más importante en la elección de los representantes de la comunidad en cuanto a los cargos públicos”.
El Jefe de Estado destacó “la importancia de los proyectos de ley relacionados con la protección de la familia, precisamente a nivel de violencia doméstica”. Recordó que la ley sobre las personas con necesidades especiales fue votada hace largo tiempo (2000), y reclamó la velación de su aplicación, diciendo que “en la mayor parte de los temas planteados, el problema no reside en la falta de textos de ley, sino en su transgresión y no-aplicación”.