Europa press
El presidente de Líbano, Michel Aoun, ha denunciado los actos de violencia registrada en una protesta en Beirut contra el juez que encabeza las investigaciones sobre las explosiones en agosto de 2020 en la ciudad y ha asegurado que no permitirá que “nadie tome el país como rehén de sus propios intereses”.
De este modo, el mandatario libanés ha criticado al partido-milicia chií Hezbolá y al partido chií AMAL –organizadores de la marcha– pues, aunque Aoun es aliado de los primeros, considera “inaceptable volver al lenguaje de las armas” porque el conjunto de la población y de las formaciones políticas ha acordado dejar atrás esta “oscura página de la historia”.
“La calle no es el lugar adecuado para manifestar su oposición”, ha afeado Aoun, quien ha invitado a las formaciones políticas a que resuelvan “cualquier crisis” a través de las instituciones “y de acuerdo con la Constitución sobre la que nada debe prevalecer”, recoge ‘L’Orient le Jour’.
En esta misma línea, el presidente libanés ha apelado a una “resolución tranquila” de la crisis del país a través de las instituciones, empezando por el Consejo de Ministros, el cual “debe reunirse sin demora” después de que este martes el organismo decidiera aplazar su asamblea tras el surgimiento de divisiones internas a cuenta de las
investigaciones sobre las explosiones.
Finalmente, Aoun ha reiterado su apoyo a una investigación sobre la explosión en el puerto de Beirut, algo que considera es “una prioridad” y ha trasladado a los libaneses su confianza en que el país “no se encamina hacia una nueva crisis, sino hacia una solución”.
CRUCE DE ACUSACIONES
Al menos seis personas han muerto y otras 32 han resultado heridas en la protesta, según ha informado el Ministerio de Salud libanés durante la jornada. La concentración se convocó frente al Palacio de Justicia de Beirut para protestar contra el juez Tarek Bitar, en medio de una grave crisis política derivada de los intentos por bloquear las investigaciones y las acusaciones por parte de Hezbolá contra el juez por su supuesta “politización”.
Hezbolá y AMAL han enviado un comunicado conjunto en el que han acusado a “grupos afiliados” al partido Fuerzas Libanesas de estar detrás de la violencia registrada en la protesta “simbólica” y organizada “en el marco de la expresión civilizada y pacífica de una posición clara” por el curso de la investigación de las
explosiones, ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
En la manifestación, “los participantes fueron el objetivo de un ataque armado por grupos procedentes de Fuerzas Libanesas, desplegados en calles vecinas y en tejados, donde participaron en asesinatos intencionados”, han indicado.
Los incidentes han tenido lugar en medio de una campaña de críticas por parte de Hezbolá y AMAL –al que pertenece el presidente del Parlamento, Nabih Berri– contra Bitar y después de que varios exministros citados a declarar en el marco de las pesquisas hayan presentado diversas demandas para intentar que el juez sea cesado.
Los participantes en la protesta, vestidos de negro, han coreado eslóganes como ‘Por nuestra alma, por nuestra sangre, nos sacrificamos por ti, Nabih’ y ‘Sionista, sionista, Samir Geagea es sionista’, en referencia al líder de Fuerzas Libanesas, Samir Geagea, quien apoya a Bitar.Por su parte, Fuerzas Libanesas ha rechazado estas acusaciones y ha devuelto las críticas a Hezbolá, a quienes ha señalado de “incitar” en contra del juez Bitar.
NUEVE DETENIDOS
El Ejército de Líbano ha informado de la detención de nueve personas sospechosas de estar relacionadas con los actos violentos de este jueves en la capital.
Entre los arrestados hay un ciudadano sirio, cuenta el escueto comunicado del Ejército libanés, en el que se informa de que los arrestos, en “ambos bandos”, tuvieron lugar tras allanar varios emplazamientos.
Finalmente, las Fuerzas Armadas han iniciado una investigación de los hechos y ha mantenido contactos con miembros de ambas partes para “contener la situación y evitar un deslizamiento hacia la lucha”.