1 marzo 2022 – 15:13
Beirut, 21 mar (EFE).- Una jueza libanesa presentó este lunes cargos contra el gobernador del Banco Central del país, Riad Salamé, por “enriquecimiento ilícito y lavado de dinero”, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN) del Líbano.
La magistrada Ghada Aoun adoptó la decisión de imputar a Salamé, que estaba siendo investigado desde hace meses tanto en el Líbano como en otros países por presuntos delitos económicos, junto con su hermano, Raja Salamé, una mujer ucraniana de nombre Anna Kozakova y varias compañías por su complicidad.
Aoun, que ya había ordenado congelar los bienes inmuebles del funcionario y le había prohibido salir del país, refirió el caso a un juez instructor.
Este procesamiento se produce cuatro días después de que la jueza anunciara la detención preventiva de Raja Salamé y lo interrogara, según ANN.
En enero pasado, cuando le prohibió al gobernador de la entidad emisora abandonar el Líbano a raíz de la denuncia en su contra de un grupo anticorrupción, la magistrada aseguró que habían aparecido ” datos en el expediente de investigación preliminar que incluyen indicios y pruebas” en su contra.
Además de las acusaciones de corrupción en el Líbano, Salamé se enfrenta desde el año pasado a una investigación preliminar en Francia por supuesta constitución de patrimonio fraudulenta y a una pesquisa en Suiza por unos movimientos financieros millonarios entre el país helvético y la nación mediterránea.
En un país donde la corrupción es endémica, la entidad que dirige es acusada también de ahondar la crisis con sus políticas, una impopularidad acrecentada en los últimos meses después de que se quedase sin reservas para seguir subsidiando productos básicos en plena crisis.
El pasado mes de octubre, la firma neoyorquina Álvarez & Marsal (A&M) inició una auditoría forense en el seno del Banco Central tras haber abandonado una investigación anterior por presunta obstrucción por parte de la entidad.
Se espera que el proceso arroje claridad sobre las causas de la profunda crisis económica iniciada en el país mediterráneo a finales de 2019, que ha provocado una devaluación de más del 90 % de la moneda local, ha dejado a casi el 80 % de la población por debajo del umbral de la pobreza y ha provocado una grave escasez de productos básicos. EFE.