El presidente ruso, Vladimir Putin, ratificó el decreto para la aprobación de la Nueva Doctrina de Política Exterior de Rusia, que establece una nueva visión de los principios básicos, direcciones prioritarias, objetivos y la misión de la política exterior del país.
El documento establece como prioritario garantizar la seguridad, soberanía e integridad territorial del país, así como la creación de las condiciones necesarias para el crecimiento de la competitividad de su economía, reforzar la posición de Rusia como un país predominante en el mundo moderno y recuperar su influencia en la estabilidad y seguridad del sistema democrático global.
El documento resalta ciertas direcciones específicas en el desarrollo estratégico de las relaciones exteriores:
– Reforzar el cumplimiento de las leyes internacionales.
– Luchar contra la presión política y económica de EE.UU. y sus aliados, que llevan a la desestabilización global.
– Continuar con el trabajo conjunto con la Unión Europea, que continúa siendo para Rusia un importante socio político y económico.
– Apertura de un diálogo con Canadá para lograr un acuerdo que respete los intereses mutuos en el Ártico. Oponerse a cualquier intento de instalar material bélico en esa región.
– Continuar con el objetivo de estabilización de la situación en Oriente Medio y África del Norte.
– Crear un acuerdo internacional para prevenir una carrera armamentista en el espacio exterior.
– Oponerse a los intentos de injerencia en los asuntos internos de Rusia para lograr cambios inconstitucionales de poder.
– En función de su predisposición, construir unas relaciones de cooperación equitativa con la OTAN.
– Utilizar las nuevas tecnologías para reforzar la posición de los medios de comunicación de Rusia en el exterior e incrementar la seguridad informática del país.
– Considerar el proyecto para la construcción de un sistema de defensa antiaéreo de EE.UU. como una amenaza a la seguridad nacional, lo que da a Rusia el derecho de tomar las medidas de respuesta que sean necesarias.
– Insistir en la creación de una forma jurídica que declare la indivisibilidad de la seguridad en la región del Atlántico Norte.
– Considerar intolerable cualquier intento de presión de EE.UU.y reaccionar con fuerza a cualquier acción hostil.
– Construir relaciones mutuamente beneficiosas con EE.UU.
– Fortalecer los lazos de Rusia con América Latina y el Caribe.
– Reflejar el interés de Rusia en el desarrollo de las relaciones políticas y en otros sectores con Ucrania.
El decreto entró en vigor el día 30 de noviembre de 2016.