Ciudad del Vaticano-Benjamin Blanchard, fundador de la organización francesa SOS Chrétien d’Orient, fue recientemente entrevistado por el informativo estadounidense National Catholic Register y relató cómo su participación en los encuentros de la Manif Pour Tous en defensa del matrimonio y la familia en Francia inspiró una unión similar en favor de los cristianos perseguidos. La idea probó ser más exitosa de lo esperado y lo que comenzó como un pequeño grupo de creyentes cuenta ahora con 600 voluntarios trabajando en cinco países.
Algunos amigos (que eran todos católicos, y nos encontramos en el La Manif Pour Tous ) querían hacer más, como cristianos, después de esas grandes manifestaciones”, relató Blanchard. En ese tiempo, ” la aldea cristiana de Maalula en Siria, cerca de Damasco, fue atacada por al-Qaida, y por lo que decidimos ir allí un pasar la Navidad con los cristianos de Siria, especialmente los cristianos de Maaloula, que habían sido expulsados ??de su aldea”.
Los miembros costearon su viaje al lugar, pero recaudaron aportes para llevar la mayor cantidad posible de mantas, ropa y juguetes para los creyentes refugiados. “Se escribieron algunos artículos en los sitios web católicos e hicimos algunas entrevistas en la radio católica y en algunos periódicos”, recordó. “No esperábamos tanto. Fue una gran sorpresa para recibir cuatro toneladas [de mercancías]. Necesitábamos dinero para el transporte de todo. Le preguntamos a la gente, y fue un gran éxito porque la gente estaba muy interesada e involucrada en este tema”.
A pesar de las nuevas dificultades para llevar a cabo una tarea mayor a la diseñada, los voluntarios continuaron con su empeño de ir ellos mismos a llevar las donaciones, para que el apoyo fuera más allá de lo material. “Eso es lo más importante para nosotros, por lo que, al principio, todas nuestras acciones eran como una peregrinación”, agregó. “Fue Navidad en Siria. Después, fue Pascua en Irak; en el Líbano, fuimos a la fiesta de San Charbel, que es una de las más grandes fiestas en el Líbano, y lo hicimos una de las peregrinaciones a Monasterio San Charbel; y, después, volvimos para el 15 de agosto”.
La organización fue registrada ante el gobierno regional kurdo para obtener visados de alta duración en Irak y en Siria se obtuvo el apoyo del Patriarca Gregorio III Laham de Antioquía y todo Oriente, quien obtuvo las autorizaciones necesarias al conocer con sorpresa que la intención era visitar personalmente las comunidades. La organización estableció una misión permanente en Erbil por el alto número de refugiados del lugar. los voluntarios comparten con las comunidades la celebración de la Eucaristía, asistiendo a templos diferentes y a liturgias de los diferentes ritos católicos de la región.