En medio de un clima de violencia y de atentados terroristas, los musulmanes de Oriente Medio concluyen hoy el mes sagrado del Ramadán y preparan la celebración del Aid al Fitr (fiesta de la ruptura del ayuno), en la cual es tradición hacer regalos y consumir dulces típicos.
En Irak, cuya capital, Bagdad, sufrió el pasado domingo un atentado suicida que dejó al menos 180 muertos y 230 heridos, las autoridades han puesto en marcha un dispositivo de seguridad especial, con el despliegue de policías y militares en calles, plazas y lugares públicos y de recreo, adonde las familias acostumbran a acudir estos días festivos.
A pesar de la violencia, los iraquíes se disponen a celebrar el Aid al Fitr y las amas de casa hornean los “kaliya”, dulces hechos con pasta de sésamo, azúcar, manteca y aceite.
Mañana, primer día del Aid, los parientes se reúnen alrededor de la mesa para el tradicional banquete, que tiene lugar generalmente en la casa del miembro más anciano de la familia.
En Arabia Saudí, donde ayer se registraron tres atentados, uno de ellos contra la mezquita del profeta Mahoma en la ciudad de Medina, que causó cuatro muertos, está previsto un gran número de eventos festivos y lúdicos para el Aid al Fitr.
La gobernación de Riad, capital del reino, organizará un total de 200 actividades, entre ellas obras teatrales, espectáculos pirotécnicos, exposiciones culturales y de artesanía, y establecerá puestos con comida típica en las calles de la ciudad.
Las autoridades saudíes no han anunciado la adopción de medidas de seguridad excepcionales, a pesar de los ataques que ayer golpearon las localidades de Yeda (oeste) y de Qatif (este), en los que no hubo víctimas mortales, además del que tuvo como blanco la ciudad de Medina, el segundo lugar más sagrado para los musulmanes tras La Meca.
En Jordania, también es costumbre que las familias salgan a pasear, a los restaurantes y lugares públicos de ocio, y que compren regalos y las típicas pastas rellenas de dátiles y frutos secos, además de dar un donativo a los más pobres.
Pero el clima de violencia que se vive en Oriente Medio, especialmente en la vecina Siria, hace que muchos jordanos no quieran celebrar el Aid al Fitr con la alegría y los festejos de antaño.
Por su parte, Egipto ha vivido el Ramadán ajeno a la violencia pero la crisis económica que sufre el país ha hecho que los preparativos del Aid al Fitr sean más modestos este año.
Tradicionalmente, las familias egipcias compran ropa nueva para los más pequeños, y algún regalo para los mayores, así como grandes cantidades de comida para las reuniones familiares de estas fiestas, especialmente las típicas galletas rellenas de dátiles y espolvoreadas con azúcar glas, llamadas “kahk”.
La inflación, que ha afectado a todos los bienes de consumo debido a la depreciación de la libra egipcia frente al dólar en los últimos meses, también ha encarecido los ingredientes de los dulces tradicionales (harina, azúcar y mantequilla), cuyo precio ha aumentado hasta un 50 por ciento.
Muchos egipcios no han dejado de comprar al menos una caja de “kahk” para endulzar estas fiestas, mientras que han limitado sus compras de regalos.
Nagla, madre de 45 años, este año ha decidido comprar los regalos para sus dos hijos en Wekalat al Balah, mercadillo popular de El Cairo, porque es más barato que en el centro de la capital, donde muchos egipcios acostumbran a hacer sus compras al final del Ramadán.
“Comprar unos pantalones vaqueros para mi niño de 10 años en el centro de la ciudad me cuesta 170 libras (17 dólares) mientras que aquí puedo comprarlos a menos de 100 libras (10 dólares)”, explica la mujer a Efe.
Por su parte, Mohamed Hasán, empleado de una tienda de ropa y zapatos del barrio de Bulaq Abu Leila, donde se ubica Wekalat el Balah, se queja de que este año hay mucha menos actividad que en los anteriores y no hay apenas clientes.
“Estamos parados en nuestras tiendas. Una camiseta está por 25 libras egipcias (unos 2 dólares) pero no hay movimiento, aunque los precios sean bajos”, asegura a Efe mientras muestra los artículos.
Egipto pone el broche final al Ramadán esta noche y mañana al alba tendrá lugar en las principales mezquitas y plazas el tradicional rezo del Aid al Fitr, cuyas celebraciones se extenderán cuatro días.
Los demás países suníes, como Jordania, Arabia Saudí y las otras monarquías del golfo Pérsico, también celebrarán mañana la fiesta del desayuno, mientras que está previsto que los chiíes de Oriente Medio, en Líbano, Siria e Irak, lo hagan al día siguiente.