Nuestra existencia está ligada a nuestro rol, y nuestro rol debe ser completo, por tanto la batalla está a nivel de existencia, y ellos usan las dificultades de las personas para quebrarnos y buscar ayuda del exterior como acostumbraron hacerlo, y darnos la opción entre sufrir hambre o perder nuestra existencia política.
La crisis de la formación del gobierno reveló unas crisis mucho más graves y profundas: crisis del sistema, de la constitución, de la práctica y las intenciones.
Nos ponen a elegir entre la dignidad nacional y una vida digna, y quieren que elijamos una de las dos, y nosotros queremos a las dos. Y al que nos aconseja elegir una de ellas, le decimos “Cuidado” con la gente si perdemos a los dos.
Está claro que hay quienes no aceptaron nuestra recuperación del rol que nos “despojaron” entre 1990 y 2005, y hoy consideran que tienen una nueva oportunidad para recuperar ellos el tiempo del desmantelamiento y la estafa.
Su Eminencia Sayyed Hassan usó la condición del presidente Berri como amigo suyo para llevar a cabo un esfuerzo de formar el gobierno, no una iniciativa, porque no hay elementos para ella, o al menos no lo sabemos, o no se nos ha comunicado, pero lo consideramos un esfuerzo bien encomiable si es equilibrado y justo. Es decir, si existe un “mediador honesto”, pero se vuelve injusto e indeseable, “si nos parece sesgado y ofensivo, como pareció recientemente.
Hoy busco la ayuda de un amigo que es Su Eminencia Al Sayyed Hassan Nasrallah, y más aún, quiero que él sea el juez y le encomiendo este asunto … No estoy entregando mis asuntos ni a quien represento a Sayyed Hassan, sino que le estoy confíando los derechos. Él sabe que estamos siendo atacados, y todo lo que está sucediendo es para hacernos daño, y él sabe que hemos renunciado a muchas cosas en cuanto al asunto del gobierno.
Sayyed Hassan: sé que en la verdad no fallaras. Yo, Gebran Bassil, sin echarte más cargas, acepto lo que aceptas para ti. Esta es mi última palabra sobre el gobierno ..