La Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) y el Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo se han aliado para coordinar políticas conjuntas y atender el “gran drama humanitario” del Líbano.
Así lo ha explicado este lunes el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, en la firma del acuerdo marco que une a todos los agentes que llevan a cabo políticas de cooperación en el país vecino de Siria tras recibir una gran cantidad de refugiados. Se trata de un “acto sin precedentes” que pretende agrupar a los diferentes actores que trabajan en el ámbito de cooperación en Catalunya para garantizar que la respuesta sea más eficaz y potente, ha dicho la presidenta del Fondo Catalán, Meritxell Budó, en representación de los 300 municipios catalanes que agrupan al 86% de la población catalana y cooperan con el Fondo Catalán a través del envío de recursos.
El teniente de alcalde del Ayuntamiento Gerardo Pisarello ha subrayado el sentimiento de “vergüenza e indignación” con la que hablan las instituciones a la hora de referirse a este drama humanitario. Para Pisarello, en las fronteras está muriendo la humanidad, el sueño europeo en que muchos creen y afirma que “podríamos hacer mucho más de lo que estamos haciendo”.
Así mismo, ha remarcado que el Líbano acoge a una cantidad de refugiados que representa el 25% de la población libanesa, pero con menos recursos que sociedades como la catalana, y ha visto el acuerdo como un “pequeño paso: el mínimo para coordinarse”. Para Romeva, se trata de un “paso delante de forma colectiva y colegiada para poner las bases de una política de cooperación más allá de las instituciones y a la raíz de las cosas”.