Una jueza honesta y valiente se atrevió a enfrentar frontalmente los casos de corrupción, y se rebela contra el sistema judicial corrupto y manipulado a sueldo por los políticos corruptos, que han saqueado el país y que quieren encubrir sus crímenes a toda costa.La jueza Ghada Aoun se atrevió a abrir archivos candentes, como el Casino del Líbano, el combustible adulterado, el Banco Central, el fraude el Hábitat y Registro de vehículos, y muchos otros. Tambien se atrevió a interpelar a ex primeros ministros, ministros, diputados, y hasta al gobernador del Banco Central, considerado este hasta entonces entre los intocables …
Actualmente, ella sufre la ira de esta clase política corrupta que por primera vez teme ser desenmascarada. Esta ira se manifiesta lamentablemente a través de sus superiores en jerarquía, en particular Ghassan Oueidat, el Fiscal General designado directamente por Hariri y teleguiado por el sistema político-mafioso que gobierna el país desde 1992.
El juez Oueidat decidió de forma ilegal y abusiva inhibir la jueza de indagar en los expedientes financieros, en un intento obvio de proteger estos políticos cuestionados en tales expedientes.Sin embargo, la jueza Aoun, pese a todo, optó continuar esta batalla, y, efectivamente, allanó una de las oficinas de cambio más grandes del Líbano, sospechosa de haber facilitado el movimiento de grandes sumas en dólares para desestabilizar el mercado y el sistema financiero, y acentuar la devaluación de la moneda.
Hoy la batalla está abierta y constituye la única vía propuesta. Esta batalla requiere el apoyo de toda la población libanesa que está sometida a la corrupción, de todas las obediencias y confesiones.Frente a Ghada Aoun, se juntaron todos los que causaron la ruina del país, aquellos que se beneficiaron del sistema, incluyendo políticos, periodistas, jueces y religiosos.Detrás de ella deben desfilar todos los que han sufrido y aún sufren este sistema mafioso que lo están pagando caro con su salud, sus tesorerías y el futuro de sus hijos.Entiendo a los que tienen dudas o se hacen las preguntas.
Sin embargo, la batalla está teniendo lugar ahora y la brecha está abierta. Les pido que mantengan sus dudas, y que den su apoyo vigilante pero firme para ganar esta batalla. Llegará a continuación el momento de las críticas o el análisis de la historia. Está del interés colectivo de la nación.