El Correo Gallego – 20 Sep 2021
La colada de lava que se dirige hacia la costa oeste de La Palma desde que entrara en erupción en la tarde de este domingo el volcán de ‘Cumbre Vieja’ arrasó ya en torno a un centenar de viviendas en el municipio de El Paso, según los primeros cálculos que manejan el Cabildo y el propio ayuntamiento. La erupción no generó daños personales pero se evacuó a unas 5.000 personas de los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte y por recomendación científica, se fijó un radio de exclusión de 2 kilómetros en torno a los centros de emisión para minimizar el impacto de piroclastos y la exposición de gases.
Con la información actual, se obervan dos fisuras de centenares de metros de longitud, alineadas en dirección norte-sur y separadas entre sí unos 200 metros, con varios puntos de emisión de fuentes de piroclastos y coladas de lava.
La temperatura superficial de la lava emitida alcanza los 1075ºC, se constata también la formación de un cono principal, la columna de cenizas volcánicas alcanza una altura de 1.500 metros y los gases emitidos alcanzan los 3.000 metros.
Además, hay una disminución de la sismicidad aunque siguen registrándose algunos sismos de baja magnitud y no se descarta aún la ocurrencia de terremotos sentidos, y las deformaciones siguen registrándose, principalmente en la zona más cercana a la erupción, alcanzándose una deformación acumulada de 19 centímetros.
La colada de lava ya llegó al municipio de Los Llanos de Aridane y según las proyecciones científicas se dirige hacia la costa del municipio en una franja comprendida entre Puerto Naos y La Bombilla.
La erupción volcánica de La Palma tiene dos fisuras, separadas unos 200 metros, y ocho bocas por las que emerge la lava, según explicó el director técnico del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico de Canarias, Pevolca, Miguel Ángel Morcuende. Alertó este domingo de que la continúa la deformación de la superficie que se ha elevado 19 centímetros y sigue habiendo un aporte magmático en la zona por lo que no sería descartable nuevas fisuras.
VISITA A LOS AFECTADOS Este lunes los presidentes del Gobierno, Pedro Sánchez, y de Canarias, Ángel Víctor Torres, tienen previsto visitar este lunes a los ciudadanos que han sido evacuados de sus viviendas después de que estallara un volcán en Cabeza de Vaca, en el Paso, así como la zona afectada por las coladas. Ambos se desplazarán sobre las 10.00 horas (de Canarias) en el acuartelamiento El Fuerte, en Breña Baja, con los vecinos que han sido hospedados transitoriamente en esa instalaciones tras abandonar sus casas. Con ellos estarán también el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y responsables de la Cruz Roja, organización a la que se ha confiado la gestión de es albergue de emergencia.
Posteriormente, a las 12.00 horas Pedro Sánchez y Ángel Víctor Torres participarán en Santa Cruz de La Palma en la reunión del comité director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por riesgo volcánico (Pevolca), en el que se examinarán los últimos datos científicos disponibles y se actualizarán las medidas de protección. Por la tarde, alrededor de las 16:00, se trasladarán a las zonas afectadas por la erupción volcánica.
200.000 TONELADAS DE DIÓXIDO DE AZUFRE El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, señaló este lunes que el volcán en erupción en el municipio de El Paso, en la isla de La Palma, ha emitido más de 20.000 toneladas de dióxido de azufre, si bien el hecho de que no haya viento hace que la actividad aeroportuaria de la isla se mantenga. De todos modos, matiza que habrá que ver cómo evoluciona la situación aunque espera que se pueda mantener “esa normalidad aeroportuaria”.
Torres también explicó que “no se puede acercar nadie” a la zona del volcán ysolicita “máxima precaución” a la población porque, dijo en declaraciones al programa de Antena 3 ‘Espejo Público’ recogidas por Europa Press, “ya habrá tiempo cuando esto se normalice”.
En este sentido, indicó que los investigadores apuntan a que el volcán podría tener unas “20.000 toneladas de magma de metros cúbicos”, por lo que la erupción podría durar días.
TRAS OCHO DÍAS DE SEÍSMOS, LLEGÓ LA ERUPCIÓN Después de más de 25.000 pequeños seísmos que no han dejado de sacudir La Palma durante ocho días y habían elevado la isla 15 centímetros, el magma que empujaba bajo el suelo se abrió camino: desde las 15:13 horas del domingo. La Palma vive su octavo volcán en tiempos históricos, de nuevo en la Cumbre Vieja.
La erupción estalló en el municipio de El Paso, uno de los cuatro que estaban en alerta por riesgo volcánico desde el lunes pasado, en una zona escarpada de pinares conocida como Cabeza de Vaca, sin viviendas en su círculo más próximo, por lo que no ha causado víctimas, según explica el Cabildo de La Palma.
“La seguridad de las personas está garantizada”, asegura el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se desplazó a La Palma para asistir a la reunión del comité director del Plan de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), junto al jefe del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres.
Sin embargo, sí hay núcleos de casas ladera abajo, que ya han sido evacuadas porque están expuestas a las coladas de lava, y hay algunas viviendas afectadas, al menos ocho con datos de última hora del domingo, pero su número se espera que fuera creciendo durante la noche. Las coladas de lava, a 1.075 grados centígrados de temperatura, avanzan sin que se pueda hacer nada para detenerlas, pero de forma relativamente lenta: 700 metros por hora.
El volcán comenzó a rugir en forma de una sacudida y una fuerte explosión que generó una columna de cenizas, a la que pronto siguieron borbotones de lava elevándose decenas de metros sobre el suelo desde varias bocas eruptivas. Hasta ocho bocas alineadas en dos fisuras, han contado los expertos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán).
Desde hace días, Involcán y el Instituto Geográfico Nacional (IGN), los dos organismos científicos que tenían monitorizada la isla, venían advirtiendo de que el proceso sísmico se estaba acelerando, de que los terremotos tenían focos cada vez más someros (20 kilómetros, 10, 8, 5, hasta solo 100 metros los últimos), por lo que no descartaban que pudiera terminar en una erupción.
Pero sus diferentes portavoces insistían que no se podía predecir ni dónde ni cuándo iba a estallar el volcán… ni siquiera si iba a hacerlo, porque reactivaciones como la que había sufrido la Cumbre Vieja también se pueden detener de repente. Ha sucedido antes.
El Involcán calculaba que bajo el suelo se había acumulado un reservorio de magma de 11 millones de metros cúbicos que presionaba por salir. Esta noche, ha actualizado sus estimaciones: el nuevo volcán lo alimentan entre 17 y 20 millones de metros cúbicos de magma, la mitad del volumen de materiales volcánicos que emitió en sus 24 días de fuego el Teneguía (1971), el último volcán que había vivido La Palma hasta la fecha (43 millones de m3).
Cuando el volcán estalló, las evacuaciones ya habían comenzado: en El Paso, Mazo, Los Llanos de Aridane y Fuencaliente las autoridades estaban sacando de sus casas a los vecinos con problemas de movilidad. Y el resto de habitantes de la zona había recibido charlas todos estos días de cómo prepararse para abandonar su casa.
“Me alucina y al mismo tiempo me da muchísimo miedo”, relató a Efe María del Pino Hernández, una de las vecinas evacuadas en Los Llanos de Aridane, consciente de que está presenciando “un espectáculo increíble, que da pánico”.
La Palma había sufrido hasta la fecha siete erupciones desde que hay registros históricos, desde la conquista de Canarias del siglo XV, todas en el entorno de la Cumbre Vieja. Las últimas fueron en el siglo XX: el volcán de San Juan (1949), donde duró 47 días, y el volcán de Teneguía (1971), donde se prologó 24 días informa Efe.
Hasta el momento, unas 5.000 personas han sido evacuadas: básicamente los vecinos que viven en las zonas más cercanas y, sobre todo, los que tiene casa en el corredor por donde se espera que va a bajar la lava. Y, según el presidente de Canarias, no es previsible en este momento que sea necesario sacar a nadie más de su vivienda.
De momento, se ha visto que las coladas avanzan despacio, no son muy fluidas, lo que facilita las evacuaciones.
Su aspecto es el del clásico “malpaís”, como se denomina en Canarias a las viejas coladas de lava que miles de turistas pueden ver cada día en los Parques Nacionales del Teide y Timanfaya, en Tenerife y Lanzarote.
Uno de los principales expertos en vulcanismo del país, Joan Martí, de Geociencias Barcelona (CSIC), cree que es una erupción “clásica” de las que se han vivido en Canarias, con un tipo de coladas de lento avance, que entrañan poco peligro para la población. Sí podrían ocasionar problemas en la zona más cercana, ha añadido, los gases, las emanaciones de azufre y dióxido de carbono.
Por lo que está viendo, se trata de una erupción que podría durar semanas; como mucho dos meses, bajo su criterio.
El semáforo de riesgo volcánico en la isla ya ha pasado de amarillo (nivel 2 de 4) a rojo (3) y se ha pedido a los ciudadanos que no hayan sido evacuados que se protejan de las cenizas, quedándose en casa.
Por precaución, hoy, lunes, no hay clases en ningún centro educativo de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte.
La Unidad Militar de Emergencias, la Cruz Roja y varios cabildos han enviado personal de refuerzo en La Palma para ayudar al despliegue de protección civil y los habitantes de la isla están recibiendo la solidaridad de numerosos representantes políticos.
Desde el rey hasta los portavoces de los principales partidos se han puesto en contacto con el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, para expresarle su solidaridad.
Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suspendió su viaje a Nueva York para trasladarse de inmediato a Canarias.
Este nuevo volcán ha surgido cuando estaban a punto de cumplirse diez años de la erupción submarina de El Hierro, que formó el volcán Tagoro bajo el Mar de Las Calmas.