El presidente del Parlamento libanés tacha de ‘declaración de guerra’ el proyecto de ley israelí que daría a ese régimen el control sobre aguas en disputa.
“La reciente decisión tomada por Israel sobre las aguas territoriales es igual a una declaración de guerra contra el Líbano”, denunció el jueves el máximo responsable del Poder Legislativo libanés, Nabih Berri.
Israel busca anexar una zona de 860 kilómetros cuadrados en las aguas en disputa que comparten el Líbano y los territorios ocupados palestinos, ricas en reservas de gas natural, según ha recogido este viernes el periódico británico Independent en su edición digital.
A este respecto, el ministerio israelí para asuntos judiciales ha propuesto un proyecto de ley en el que se busca trazar los límites de las aguas. Aún no está claro cuándo el proyecto se presentará en el parlamento israelí.
Berri advirtió de que la medida israelí para arrebatar los 860 kilómetros cuadrados de aguas en disputa será interpretada como “un nuevo ataque contra la soberanía del Líbano”.
Tel Aviv también busca paralizar, mediante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un proyecto libanés de licitaciones para una explotación petrolera y gasífera en las aguas disputadas.
A su vez, el ministro libanés de Energía y Agua, Cesar Abou Jalil, señaló que el Gobierno de Beirut ha esbozado a la ONU las fronteras marítimas libanesas establecidas según los tratados internacionales.
“Tenemos derecho soberano a beneficiarnos de nuestras riquezas. No renunciaremos a nuestro derecho sin importar las amenazas” vertidas por los israelíes, indicó.
Durante décadas, la frontera marítima entre el Líbano y los territorios ocupados por Israel ha sido un tema cadente, ya que ambas partes aún se encuentran técnicamente en estado de guerra.