Beirut, 23 oct (PL) El secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, defendió hoy la elección de Michel Aoun como presidente de El Líbano, y calificó de ”muy grande sacrificio” que Saad Hariri vuela a ser primer ministro del país.
‘La relación entre Amal (Esperanza, en árabe) y Hizbulah (Partido de Dios) a nivel oficial y popular es más profunda, fuerte y firme como para ser afectada por todas esas malas fabricaciones a las que algunos han recurrido’, señaló Nasrallah en alusión a los nexos de ambas agrupaciones chiitas.
El líder político y clérigo chiita pronunció un discurso en ocasión de cumplirse una semana de la muerte en Siria del comandante de Hizbulah Hatem Hamade, y al referirse a asuntos políticos domésticos aseveró que ‘hemos entrado en una fase importante respecto a la coyuntura presidencial’.
Nasrallah se refirió al reciente apoyo de Hariri, jefe del movimiento sunnita Al-Mustaqbal (Futuro), a Aoun, líder cristiano maronita del bloque legislativo Cambio y Reforma, quien fue nominado para ocupar la Presidencia libanesa por el bloque 8 de Marzo que encabeza Hizbulah.
También habló de la posición adoptada por el líder de Amal y presidente del parlamento, Nabih Berri, quien ya adelantó que no votará por Aoun, aunque tampoco boicoteará la sesión de votación en el legislativo convocada para el 31 de octubre.
Sobre Hariri, aclaró que su partido no se opone a que vuelva a ser designado jefe de gobierno y comentó que ‘nada fue gratis. Hubo discusiones por más de un mes, ellos pidieron acerca del primer ministro a cambio de aceptar votar por el general Aoun para presidente’.
El líder de Hizbulah afirmó que, a pesar de divergencias, nada dañará la sólida relación con el movimiento Amal y su líder, Nabih Berri.
‘Algunas partes tratan de sembrar discordia entre nosotros y el MPL (Movimiento Patriótico Libre, el partido fundado por Aoun), entre nosotros y Amal, y entre nosotros y (el movimiento) Marada (encabezado por Suleiman Franjieh, un aliado Hizbulah que fue el candidato de Hariri)’, afirmó.
Señaló que tras la declaración de Hariri a favor del exgeneral cristiano, el Partido de Dios comenzó a ejercer esfuerzos con sus aliados y continuará haciéndolo en busca de una ‘elección calmada y razonable’.
‘Nosotros no ordenamos ni presionamos a nuestros aliados y ellos hacen lo que estén convencidos de hacer’, aseveró al refutar implícitamente el criterio de Berri de que el respaldo de Hariri a Aoun al parecer era un acuerdo ‘sunita-cristiano para marginar del poder a los chiitas’.
Nadie en El Líbano está pensando en establecer una forma bilateral de compartición del poder sobre base sectaria, política o bipartidista. Todo el mundo entiende que no puede ser gobernado y no parece que pueda serlo por un acuerdo bilateral, cualquiera sea el partido que represente, acotó.
Admitió, sin embargo, que ‘algunos indicios han suscitado preocupación y todos debemos atender esos puntos de inquietud’, y recalcó que ni aliados ni rivales piensan en caos o guerra civil y ‘lo que fue atribuido al liderazgo de Amal en ese sentido es infundado y fue categóricamente negado.
Nasrallah apeló al diálogo para llegar a entendimiento y valoró de ‘acontecimiento importante’ el aval de Hariri a la nominación de Aoun, pues ‘ampliamente allana el camino para celebrar la elección presidencial de manera realista’.
Respecto a Siria, abordó varios asuntos de la guerra en el vecino país, pero sentenció aludiendo a los combatientes de la Resistencia de Hizbulah que ‘no regresaremos a El Líbano antes de lograr la victoria’ allí.