El secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassan Nasrallah, atribuyó la dimisión del primer ministro libanés, Saad Hariri, a la locura saudita, pero en cualquier caso descartó una guerra inminente.
“Lo que ha ocurrido es una locura saudita. Vamos a esperar unos días… No creo que haya una guerra inminente. La próxima guerra será trascendental y decisiva”, afirmó Nasrallah este domingo a puerta cerrada en un acto con cientos de dirigentes de las Brigadas Resistencia, parte del partido Hizbulah.
Los medios afines anunciaron el sábado que Nasrallah comparecerá por televisión el domingo a las 18.00 horas para comentar la dimisión de Hariri.
Mientras, el presidente libanés, Michel Aoun, rechazó decidir aún si acepta o rechaza la dimisión de Hariri a la espera de que este regrese al Líbano y explique sus motivos, según fuentes del Palacio Presidencial.
Por su parte, el presidente del Parlamento libanés, Nabí Berri, expresó la importancia de lograr un consenso político entre las fuerzas políticas libanesas tras la dimisión de Hariri y defendió la necesidad de estabilidad política.