La embajada de Arabia Saudí en El Líbano es el centro de espionaje del régimen de Israel en ese país, informa este viernes un diario palestino.
“En la embajada saudí en Beirut (capital libanesa) hay un centro de espionaje que vigila las actividades del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá)”, ha revelado el rotativo palestino Al-Manar, que cita informes de la Inteligencia libanesa.
En ese lugar se recluta a mercenarios y se los utilizaría para beneficiar los intereses del régimen de Tel Aviv en El Líbano, si se registrase una posible guerra con Hezbolá, ha asegurado la fuente.
El centro de espionaje que ha sido creado en el marco de las cooperaciones de seguridad israelíes-saudíes, además de proporcionar al régimen israelí informaciones sobre Hezbolá, busca perpetrar atentados para desestabilizar El Líbano, ha añadido.
En la embajada saudí en Beirut (capital libanesa) hay un centro de espionaje que vigila las actividades del Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá)”, ha revelado el rotativo palestino Al-Manar, que cita informes de la Inteligencia libanesa.
Recientemente han aumentado los informes que divulgan la existencia de relaciones entre el régimen de Israel y Arabia Saudí. El jueves, el general retirado Amos Yadlin, en una entrevista realizada el martes con France 24, confirmó la cooperación entre las dos partes, y reveló que Riad ofreció apoyo informativo a Israel en 2006, durante la guerra de los 33 días con Hezbolá.
Eso demuestra que el régimen israelí y Riad están renunciando desde hace años a su tradicional política de mantener en secreto sus estrechos lazos, hasta el punto que, desde 2014, ambas partes han celebrado encuentros en al menos cinco ocasiones.
La nueva inclinación en la política saudí hacia el régimen de Israel y sus esfuerzos para que se olvide la causa palestina, ha generado avalancha de críticas en el mundo islámico. El líder del Movimiento Sadr de Irak, Muqtada al-Sadr, declaró Arabia Saudí en vez de sembrar discordia entre los países musulmanes, debe mover las fuerzas de su alianza, compuesta por 40 países, para recuperar los territorios ocupados palestinos.
