El primer ministro de Líbano, Tammam Salam, ha optado por no aprobar ni rechazar la dimisión presentada por los dos ministros del partido Falanges Libanesas, por lo que quedan como no oficiales, al igual que la del ministro de Justicia Ashraf Rifi.
“Tampoco yo estoy satisfecho con el trabajo del Gobierno, pero tenemos una responsabilidad nacional”, dijo Salam al parlamentario de Falanges Libanesas Sami Gemayel cuando éste le comunicó la decisión del partido, según ha informado el diario local ‘An Nahar’.
Fuentes con conocimiento de la conversación han agregado que el primer ministro comunicó a Gemayel que no aceptaría ni rechazaría las dimisiones, recalcando que “cada partido es libre a la hora de tomar sus decisiones”.
El propio Salam describió el miércoles como “inapropiada” la decisión de Falanges Libanesas, recalcando que el país atraviesa un momento “crítico y difícil”. “El momento es inapropiado para una decisión de estas características”, manifestó, añadiendo que la misma “es un error de Falanges Libanesas