Patterson, quien llegó el martes a Beirut, se entrevistó con el ministro libanés de Relaciones Exteriores, Gebran Bassil, para discutir también la contribución de Estados Unidos al Ejército y las fuerzas de seguridad locales en la lucha contra grupos extremistas que operan desde la vecina Siria.
Aunque la diplomática abandonó la Cancillería sin comentar a la prensa el contenido de su plática con Bassil, una fuente oficial dijo a Prensa Latina que ofreció garantías de que Washington mantendrá su aporte a Beirut para atenuar las afectaciones a este país por la convulsión regional.
En ese sentido, encomió la hospitalidad y esfuerzos de El Líbano para acoger a más de 1,5 millones de sirios desplazados como consecuencia de más de cinco años y medio de guerra, y prometió continuar la asistencia logística y financiera para ayudar a frenar la crisis de los refugiados.
Durante la reunión con el titular de Exteriores, la subsecretaria de Estado trató, además, temas de seguridad y la situación humanitaria de los civiles sirios, tanto en las poblaciones libanesas de acogida como en Alepo, donde actualmente se produce un éxodo masivo en medio del caos generalizado.
La fuente que requirió el anonimato comentó que la enviada de la Casa Blanca también trató asuntos políticos y militares con Bassil y con el jefe de Estado, Michel Aoun, quien la recibió ayer en el palacio Baabda.
El presidente Aoun remarcó que ‘la verdadera solución para detener los aprietos de los refugiados sirios debe ser a través de una solución política a la crisis en su país’.
Para Washington es ‘estratégicamente importante’ que El Líbano preserve su relativa estabilidad política y en materia de seguridad, y procure verse lo menos afectado posible por la beligerancia en Siria, a pesar de frecuentes reacciones contrapuestas de partidarios y detractores de Damasco, abundó.
De hecho, la llegada de Patterson a Beirut coincidió con una movilización de decenas de jóvenes que anoche bloquearon con neumáticos incendiados la principal carretera de la región norteña de Abdeh, en la entrada sur del distrito de Akkar, para mostrar solidaridad con las familias de Alepo.
Analistas prevén que cuanto más se acentúe la derrota en suelo sirio de los opositores armados y los terroristas del Estado Islámico (EI) y el Frente Fateh Al-Sham, éstos arreciarán sus acciones desde el otro lado de la frontera contra posiciones militares y poblados donde predomina Hizbulah.
Ese partido chiita posee milicias armadas combatiendo en Siria junto al Ejército leal al presidente Bashar Al-Assad y también coordina con las Fuerzas Armadas libanesas acciones preventivas en el territorio nacional para contrarrestar el sistemático asedio de los fundamentalistas sunnitas.
La funcionaria estadounidense fue portadora de un mensaje del secretario de Estado John Kerry para el presidente Aoun, en el cual expresó la disposición de Washington de mantener su apoyo ante desafíos crecientes del terrorismo islamista y ‘preservar la estabilidad’ de este país levantino.