Queridos libaneses y libanesas
Muchas preguntas y reproches llegaron a mi oído por no informarles a tiempo sobre los recientes acontecimientos. La verdad es que yo he hablado en muchas oportunidades, y no quise entrar en todos estos detalles, para no complicar mas aún la situación. Sin embargo, hoy se ha vuelto más urgente hablar de una forma más clara, porque los peligros están creciendo cada vez más, y amenazan la unidad y estabilidad del país.
Lo que estamos escuchando y viendo sobre los preparativos que se están llevando a cabo a nivel regional expone aún más estos peligros.
Durante mi actual mandato (pasaron ya 5 años), preferí gestionar las crisis en silencio. He tenido éxito en algunas partes, y malogros en otras. Intenté detener el colapso. Convoqué más de una vez a reuniones y mesas redondas. Propuse muchas soluciones… Lamentablemente, la mafia del sistema actual se negó a ceder a sus privilegios, y ignoró por completo a la gente.
Cuando ocurrió el colapso, llamé a los manifestantes en las calles a dialogar. Ellos también se negaron a responder a mi llamado, y se escondieron bajo el lema “todos quiere decir todos”.
Hoy, renuevo una vez más mi llamado a todos los libaneses, hombres y mujeres, que desean salvar al país.
Queridos Compatriotas
Mi apego a la unidad, a la soberanía, a la independencia y la libertad del Líbano me llevó a afrontar en 1990 los proyectos de hegemonía sobre el Estado. Sin embargo, los intereses externos e internos se unieron y complotaron y lograron sus acometidas.
Durante 15 años, el país ha sido gobernado por un sistema político y financiero plagado de corrupción, al ignorar la asociación y soberanía del país.
Cuando regresé al Líbano en 2005, adopté un espíritu positivo frente a todos. Los recibí con los brazos abiertos, y les propuse varias soluciones basadas en la Constitución acordada en el Taef.
Con el arribo del colapso económico, no me rendí ni me rendiré. Y, pese a todo, sigo considerando que la solución existe dentro lo que se llama “Pacto Nacional”. Esto debe conllevar en primer lugar a una rendición de cuenta. Mejor dicho, determinar las responsabilidades del colapso, y proteger y devolver el dinero a los depositantes.
La solución también implica una transición hacia un estado civil, y hacia un nuevo sistema, cuyo pilar principal es la descentralización administrativa y financiera extendida.
Las próximas elecciones legislativas deberían constituir una especie de referéndum sobre estos cambios.
Es cierto que la defensa de la patria requiere de la cooperación entre ejército, pueblo y resistencia, pero la responsabilidad principal es la del Estado. Solo el Estado puede establecer la estrategia de defensa y velar por su implementación.
Sin embargo, antes de llegar a este punto, debemos empezar por poner fin al bloqueo deliberado, sistemático e injustificado, que nos puede llevar hacia el desmantelamiento de las instituciones, y la disolución del Estado.
¿Me preguntan dónde reside el bloqueo? En cuanto a mi, les respondo: ¿Dónde no hay bloqueo?
Bloqueo del Consejo Constitucional:
Cuando el más importante tribunal constitucional comete una falta, al no pronunciarse sobre un texto constitucional tan claro, como sucedió con respecto al artículo 57 de la Constitución, significa que el bloqueo ha golpeado al mismísimo consejo constitucional. Lamentablemente,
ya es del conocimiento público, , quien está detrás de este bloqueo. Los mismos responsables saben bien que son ellos mismos. La gente también.
Entorpecimiento del plan de recuperación financiera:
El boicot al plan de recuperación financiera implementado por el gobierno anterior retrasó las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El costo de una pronta solución aumentó, y la pérdida de los depositantes es aún mayor. La ausencia de un plan y de una clara identificación de las pérdidas, con una distribución equitativa de las mismas, conlleva a perder todo el apoyo internacional, lo que afecta directamente los intereses de la gente.
Bloqueo gubernamental:
El bloqueo del gabinete en pleno es el responsable de la parálisis de la administración, mientras que los empleados públicos siguen esperando sus remuneraciones, los hospitales a que les paguen sus deudas, y los pacientes por su tratamiento.
¿Quién fue el responsable por no presentar el presupuesto el año pasado, y qué está sucediendo con el presupuesto de este año?
¿Quién está obstruyendo la auditoría forense? ¿ Será que el propósito de esta dilación es ocultar y encubrir a los nombres de los dueños de los miles de millones de dólares perdidos y desperdiciados?
¿Quién está detrás de la obstrucción del diálogo con Siria para poner en marcha el regreso de los sirios desplazados?
Personalmente, deseo las mejores relaciones con todos los países árabes, en particular los países del Golfo. Pero me pregunto: ¿qué justificación hay detrás de la tensa relación con estos países, y la injerencia en asuntos que no nos conciernen?
Bloqueo en el Parlamento:
El bloqueo en el parlamento contribuye al desmantelamiento del estado. La ley del “Control de Capitales” debió ser aprobada hace dos años y dos meses para ayudar a salvar la situación financiera.
¿Dónde está la ley de repatriación de fondos transferidos al exterior?
¿Dónde está la ley que debería develar a los corruptos y revelar las cuentas y propiedades de los funcionarios públicos?
¿Dónde está la ley de vejez?
¿Por qué tanta demora en la implementación de todas las leyes de reforma?
¿Alguien me puede explicar por qué el parlamento no ha respondido aún a mis sucesivos llamados para aprobar las leyes que deberían estar al servicio de la gente? ¿Dónde están estas leyes? ¿Acaso su lugar es reservado solo para engavetarlas y en las comisiones?
El desmantelamiento y la disolución afectaron por igual al poder judicial. Allí, los nombramientos fueron consagrados a base de una afiliación confesional, violando la ley, y no a base de criterios de competencia, antigüedad, méritos y calificaciones educativas. ¿Cómo puedo yo firmar estos nombramientos tan escandolosos? Añádales, los expedientes de los ciudadanos que están acumulados esperando por ser resueltos y cerrados. Pero lo peor de todo, es que el poder judicial se auto-obstruyó, o se le ha impedido rendir cuentas o imponer sanciones.
Control financiero:
¿Por qué tanta demora en aprobarse las cuentas financieras del Estado y en el cierre de cuentas desde 1997 ? ¿Acaso alguien se hizo esta pregunta y solicitó una rendición de cuenta?
Queridos Compatriotas
La parálisis de las instituciones se ha vuelto sistemática. Resultado de ello, la ruina del Estado. Allí surge una pregunta esencial: ¿Los libaneses están aún de acuerdo con un estado unificado ? ¿O consideran que este fue derrumbado, mientras que todos están a la espera de establecer otro estado para servir a sus propios intereses?
En el momento en que parece que las soluciones se están poniendo en marcha en la región, vemos todo lo contrario en el Líbano … y esto es inaceptable. El gabinete debe reunirse hoy, antes que mañana, para tratar los problemas en consejo de ministros. ¿ En qué ley, lógica o constitución, se suspende el consejo de ministros? ¿Y porqué se le pide a este que tome una decisión que sobrepasa sus atribuciones, y se suspende su trabajo por un asunto que no debería constituir un dilema constitucional?
El Gobierno debe actuar. El Parlamento debe monitorear el trabajo del gobierno y responsabilizarlo por sus acciones si es necesario, y no contribuir con su parálisis, mientras que algunos funcionarios trabajan en la continuación de esta parálisis.
El desmantelamiento, la parálisis y la disolución del estado son un delito. Todo comenzó con el saboteo a los proyectos de electricidad, del petróleo, el agua, las comunicaciones, etc… y terminó con el de las instituciones estatales y la Constitución.
A mi me fueron confiadas la Constitución y las leyes. Es mi deber y mi obligación ser franco ante el pueblo libanés y decirle: debemos seguir viviendo en un solo país y un solo estado. Sin embargo, debemos aprender de nuestra misma experiencia y cambiar el modo de gobernabilidad para que el estado sea viable. Una descentralización administrativa y financiera más amplia es la solución. La rendición de cuenta y la auditoría son una condición necesaria para cerrar las cuentas del pasado y poder devolver a los libaneses sus derechos y su dinero. El Líbano debe seguir siendo punto de encuentro de un diálogo intercultural, y no una tierra de conflictos.
Queridos Compatriotas
Ustedes soportaron mucho en la espera, el dolor, el hambre y el miedo, mientras que muchos países del mundo están esperando que iniciemos un diálogo con el Fondo Monetario Internacional para ayudarnos.
Yo no quiero enemistarme con nadie, ni individuos, menos partidos políticos, y no quiero desmantelar la unidad de ninguna comunidad religiosa. Seamos francos: esperar más es fatal para el país. No aceptaré presenciar la caída del Estado y la asfixia de nuestro pueblo. Seguiré luchando hasta el último día de mi mandato y de mi vida para evitarlo. La solución está en el diálogo y de forma pacífica. Esto debe comenzar con una reunión del gabinete y de todas las instituciones del Estado. Es un primer paso necesario y obligatorio.
Desde mi posición, y como encargado de velar por la Constitución, hago un llamado a un diálogo nacional urgente para llegar a un acuerdo sobre tres cuestiones, para que sean aprobadas luego dentro las instituciones:
- Ampliación de la descentralización administrativa y financiera.
- Una estrategia de defensa para proteger el Líbano.
- Un plan de recuperación económica y financiera que incluye las reformas necesarias, y un reparto equitativo de las pérdidas.
Queridos Compatriotas
Mi batalla es la de construir un país. Esto ha sido mi anhelo desde el primer día en que ejercí el servicio público. Esto es lo que soñé cuando era estudiante en la escuela militar, el cual me ha acompañado en toda mi vida.
No existe tal Líbano sin Estado. La continuidad de la construcción de este estado descansa sobre los siguientes fundamentos:
la Constitución, las leyes y las instituciones. Es la conducción para regular un país. Es un deseo y una petición de todos los libaneses, residentes y emigrantes. La exigencia es una: la construcción del Estado.
El pueblo libanés si es capaz de construir el estado y su economía. Nuestras capacidades son grandes porque nuestra mayor riqueza sigue siendo el ser humano. Sin embargo, el estado se construye respetando las leyes, y no transgrediendo la autoridad, menos por medio de la dominación de un poder sobre otro.
El estado significa que la ley y la estabilidad deben ir de la mano, donde nadie podrá pedir a los libaneses que elijan entre los dos.
Queridos Compatriotas
Es muy fácil criticar al presidente de la República, fusilarlo todos los días, y apuntar al cargo de la Presidencia, como disminuir sus poderes en el parlamento, tal como sucedió recientemente con el artículo 57 de la Constitución. Tambien es muy fácil que se levanten voces todos los días para responsabilizar al presidente de todos los males actuales, a sabiendas que sus poderes son muy limitados, ya que ni siquiera es capaz de obligar al gabinete a reunirse.
Quería finalizar mi mensaje no sin antes pedirles a ustedes y a los medios de comunicación que digan con toda honestidad: ¿Por qué no se dice la verdad? ¿Por qué se falsifican los hechos? La gente tiene derecho a escuchar la verdad y no las mentiras y los rumores.
Hoy, al finalizar el año, quiero que mi mensaje sea un mensaje de franqueza, y espero no verme obligado en el futuro a decir más cosas.
¡Que viva el Líbano y el pueblo del Líbano!