Fuerzas de seguridad han sido desplegadas en el campamento de refugiados de Ain el Helu, en el sur del Líbano, el mas grande en el país, tras los combates iniciados el pasado viernes, que causaron al menos 10 muertos y 50 heridos, informaron hoy a Efe fuentes militares.
El despliegue comenzó anoche, después del acuerdo en ese sentido alcanzado entre los principales grupos palestinos del campo que se reunieron con líderes libaneses en Sidón, ciudad colindante con el campo de refugiados.
Un miembro del comando palestino, Zuheir Natur, explicó a Efe que el acuerdo “Se trata de un cese de fuego y no de una solución definitiva”, explicó a Efe un miembro del mando palestino, Zuheir Natur, sobre las tensiones entre el grupo extremista Fatah al Islam y las fuerzas de seguridad de Ain el Helu.
El acuerdo, según el responsable de seguridad, no incluye la entrega al Ejército libanés del líder de Fatah al Islam, Bilal Bader, que se encuentra en paradero desconocido.
Natur negó que el despliegue de las fuerzas de seguridad se deba a una petición en ese sentido de las autoridades palestinas.
Sobre la cifra de víctimas por los choques, dijo que “a ningún grupo le interesa” ofrecer información fidedigna, por lo que consideró que ésta sólo se conocerá “pasado un tiempo, cuando la situación vuelva a la normalidad”.
Los combates se han producido de manera intermitente desde el pasado viernes entre hombres armados de Fatah al Islam y las fuerzas de seguridad del campamento, que son palestinas.
El Ejército libanés ha reforzado las medidas de seguridad en los alrededores y en las entradas de la localidad, mientras que en la vecina Sidón y las localidades cercanas los colegios permanecen cerrados.
Los combates son frecuentes entre los grupos rivales en los campos de refugiados palestinos en el Líbano. Las fuerzas de seguridad libanesas solo controlan sus entradas y salidas, mientras que la seguridad en el interior de ellos está a cargo de los palestinos.
A finales de febrero, la organización nacionalista Al Fatah se retiró del comité encargado de la seguridad en el interior del campo de Ain el Helu, después de enfrentamientos con grupos islámicos.