La candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, denunció el lunes el papel de Arabia Saudí, Qatar y Kuwait en la financiación mundial del terrorismo y de la ideología extremista, al día siguiente del atentado de Orlando en EEUU.
“Es ya más que tiempo que los saudíes, los qataríes, los kuwaitíes y otros impidan a sus ciudadanos financiar a organizaciones extremistas”, dijo Hillary Clinton durante un discurso en Cleveland (Ohio).
“Es preciso que ellos dejen de apoyar a las escuelas y mezquitas radicales, que han llevado a demasiados jóvenes al camino del extremismo en el mundo”.
Según los medios norteamericanos, Omar Mateen, un estadounidense de origen afgano, prestó juramento de lealtad a la organización takfiri-wahabí ISIS poco antes de perpetrar una matanza que costó la vida a 49 personas el pasado fin de semana en un club gay de Orlando.
La masacre afectó a la campaña de Clinton, que consagró un discurso a explicar su plan de lucha contra el terrorismo takfiri no sólo en el extranjero, sino también en el interior de las fronteras de EEUU.
“El terrorista de Orlando puede estar muerto, pero el virus que envenenó su alma está bien vivo”, dijo ella durante una intervención.
“Esta amenaza se extiende en forma de metástasis”. “Debemos ser tan flexibles y versátiles como nuestros enemigos. En tanto que presidente, la identificación y arresto de lobos solitarios será una alta prioridad”, dijo Clinton.
Algunos medios norteamericanos han afirmado, sin embargo, que Clinton ha recibido generosos donativos saudíes para su campaña.