Beirut, 7 julio – Un convoy con cerca de 400 refugiados sirios que residían en la localidad de Arsal (noreste del Líbano) salió hoy rumbo a Siria, tras recibir la aprobación del Gobierno de Damasco y en coordinación con las autoridades de Beirut, informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN).
La agencia de Seguridad Nacional del Líbano supervisó esta operación de retorno hacia la región siria de Al Qalamún, en concreto a las localidades de Flita, Ras al Maara y Haush, entre otras próximas a la demarcación entre los dos países.
Según la ANN, miembros de la Cruz Roja libanesa acompañaron a los refugiados hasta la frontera para prestarles “apoyo logístico y médico”.
También representantes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) estuvieron presentes en la partida del convoy para prestar asistencia y recoger posibles quejas, aunque este organismo de la ONU no participa en la operación.
Algunos medios de comunicación cifraron en 377 los refugiados que salieron de Arsal.
El de hoy es el tercer grupo de refugiados sirios que abandona Arsal desde mediados de junio y forma parte de un total de 3.000 personas que han solicitado regresar a Siria y que esperan la autorización de ese Gobierno para ello.
Se estima que entre 50.000 y 60.000 sirios residen en Arsal, tras huir del conflicto en su país, adonde algunos no se atreven a regresar por miedo a que las autoridades de Damasco tomen represalias contra ellos.
Por su parte, Beirut ha instado a los refugiados a emprender el retorno, ahora que la violencia ha remitido en varias zonas, pues el Líbano no tiene capacidad para satisfacer las necesidades de todos ellos, según el Gobierno.