BAALBEK
Como estaba previsto ayer en nuestro artículo “tu viaje a Líbano”, iniciamos nuestro viaje al Líbano con la ciudad de baalbek.
Baalbek: La ciudad con los templos más magníficos del mundo
La ciudad de Baalbek, considerada como “la ciudad de los templos más espléndida del mundo”, formada por los pueblos mediterráneos, los fenicios y romanos, ha acogido a muchas civilizaciones durante su historia.
Situada en el valle de Beka, al este del Líbano, la histórica ciudad de Baalbek está esperando que los turistas vuelvan a visitar después del final de los conflictos que se vivieron en la región en los últimos años.
Baalbek, durante su tiempo más glorioso en la época romana, fue visitada por muchos emperadores. Todavía no está claro por qué los romanos le prestaron tanta atención a esta ciudad y por qué gastaron tantos esfuerzos para su construcción.
Baalbek, fue un importante centro de la ruta comercial de este a oeste, y fue considerada como uno de los centros religiosos más importantes durante la era Roma y cambió de manos muchas veces debido a las guerras en la historia; Los bizantinos, los selyúcidas, la dinastía ayubí, los cruzados, los mongoles, los mamelucos y posteriormente entró al domino de los otomanos. Cada civilización dejó su legado en esta ciudad.
Columnas gigantescas con cerca de 2 mil toneladas de piedra, un mundo del conocimiento rodeado por grandes murallas, la ciudad con los templos más impactantes de la época Baalbek, junto con todos sus restos misteriosos y su espléndida arquitectura llama la atención de todos sus visitantes.
Ciudad sagrada durante 5.000 años
Baalbek, que se estima tiene una historia de aproximadamente 5.000 años, fue reconocida por primera vez como un lugar sagrado por los fenicios, luego por los griegos y luego por los romanos que allí construyeron obras de gran importancia.
Los fenicios le dieron a Baalbek su nombre en honor de “Baal”, el dios más poderoso en la cultura fenicia. Más tarde fue tomado por los griegos bajo el nombre de Heliopolis, la ciudad solar. La ciudad, que más tarde fue renombrada Baalbek, sirvió como centro para muchas religiones con sus templos dedicados a diferentes dioses.
La ciudad, que se estima fue construida durante unos dos siglos, se formó por la mezcla de culturas y creencias fenicias y romanas. Establecida en nombre de Baal, Zeus y Júpiter, respectivamente, la ciudad perdió su importancia después de que los romanos abandonaron el sistema de creencias multiconfesionales.
Poco después de la aparición del Islam, en el año 637, por parte de Abu Ubaidah ibn al-Jarra fue agregada a tierras musulmanas y durante el 1100 tuvieron lugar en ella las grandes batallas entre los cruzados y los musulmanes. La ciudad sufrió la mayor pérdida en el período en la que fue tomada por los cruzados.
Baalbek, entró al dominio otomano en el siglo XVI. Según los registros de esa época, la mayoría de los templos, especialmente el de Júpiter, el templo más grande de la ciudad, habían sido destruidos. Después del permiso de la administración otomana a los alemanes en la década de 1900, una gran parte de la ciudad bajo tierra fue redescubierta. Después de la Primera Guerra Mundial, la región fue entregada a los investigadores franceses y ellos continuaron sus excavaciones. En 1984 la ciudad fue protegida por la Unesco.
En la batalla entre Líbano e Israel en 2006, la arquitectura antigua de la ciudad de Baalbek fue bombardeada por última vez.
Tres grandes templos
En la ciudad de Baalbek hay docenas de pequeños templos construidos durante diferentes períodos y para diferentes religiones. Estos incluyen templos a Júpiter, Baco y Venus, que son los templos más conocidos y los tres más grandes de la ciudad.
Del templo más grande dedicado a Júpiter, en el centro de la ciudad, solamente 6 de sus 84 gigantescas columnas de 22 metros de altura lograron sobrevivir. Estas columnas todavía se consideran las columnas más grandes del mundo.
Se sabe que las piedras de unas 300 toneladas para la construcción de las columnas fueron traídas desde Egipto. Aun no se sabe cómo trasladaron las gigantescas piedras para los monumentos en la base del templo de Júpiter.
Todavía no se ha determinado qué tan profundas se encuentran las piedras, que pesan entre 500 y 10.000 toneladas, utilizadas en la base de algunas partes de la ciudad. En la ciudad antigua, se descubrió la enorme “Piedra de la Mujer Embarazada”, que se estima pertenece al siglo 27 a.C., conteniendo bloques de piedra monolíticos. Es la piedra más grande manejada por el hombre en la antigüedad con unas 1.650 toneladas. La minería de la antigüedad es todavía un secreto que el mundo de la ciencia no puede alcanzar con respecto al procesamiento y transporte de estas piedras.
El templo romano construido en la antigüedad en honor al dios Baco, permaneció intacto y sigue siendo una fuente de inspiración para los arquitectos modernos. La gigantesca estructura de la antigüedad, que tiene 18 metros de largo y 46 columnas, despierta interés por su presencia hasta el día de hoy.
Se conserva muy poco del templo Venus ubicado en la entrada de la ciudad.
Hoy en día, casi todos los templos y obras construidos antes de los romanos fueron prácticamente destruidos. Los laberintos, algunos bajo la ciudad, se usan como museos, para una vez más revelar la gloria de la ciudad.
Según los investigadores, después de la pérdida de la importancia de la ciudad de Baalbek, docenas de grandes bloques de piedra y enormes columnas fueron llevadas a los centros religiosos construidos en diferentes partes del mundo. En la base de la Santa Sofía (en Estambul), se sabe que se usaron bloques de piedra y pilares traídos desde Baalbek.
Baalbek, apodada como “la ciudad con los templos más grande”, “más antiguos” y “más misteriosos” del mundo, se encuentra a 86 kilómetros al este de Beirut, la capital del Líbano.
en el próximo artículo, visitaremos otra ciudad libanesa. Adiós.