Las autoridades de Líbano han comenzado este sábado las operaciones de limpieza de la gran mancha provocada por el derrame de petróleo ocurrido la semana pasada en la costa del sur del país, y que también ha afectado a Israel.
Las operaciones se han concentrado en la ciudad portuaria de Tiro, la más afectada por el derrame, y se prolongarán durante 15 días, según ha informado el director de su reserva natural, Hasán Hamze.
“Comenzaremos a eliminar las manchas en la costa de la reserva, y cientos de voluntarios ayudarán en la operación de limpieza”, ha explicado.
El portavoz de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), Andrea Tenenti, ha añadido que la misión está estudiando formas de contribuir a las operaciones de limpieza “dentro de las capacidades y equipos disponibles”.
“Estamos estudiando estas solicitudes para ver cómo podemos ayudar”, ha añadido el portavoz sobre este derrame, que el fin de semana pasado obligó a Israel a cerrar todas sus playas. Se cree que el vertido ocurrió a gran distancia de la costa, pero la mancha acabó arrastrada por una tormenta.