UN RETORNO INMEDIATO PARA LOS DESPLAZADOS SIRIOS

El tema candente en el Líbano es la presencia de sirios desplazados y su impacto en la economía y la seguridad.

Escritura – Thérèse MOUFAREJ MALVEZIN

Nuestra entrevista de hoy para nuestro sitio web odiaspora.org, con el Ministro de Asuntos Sociales, Dr. Hector Hajjar.

Este intercambio nos permitió abordar este tema desde todos los ángulos.

En primer lugar, ¿quién es el doctor Hector Hajjar?

Hector Hajjar (1965) es un médico y activista social libanés. Ha sido Ministro de Asuntos Sociales en el gobierno de Najib Mikati desde septiembre de 2021.

Hector Hajjar estudió odontología en la Universidad Libanesa y obtuvo un título en activismo social de la Universidad Saint-Joseph.

Antes de su nombramiento como ministro, era dentista a tiempo completo, luego fundó varias asociaciones para ayudar a comunidades desfavorecidas y personas con necesidades especiales.

Desde la guerra en Siria, el Líbano ha acogido a sirios desplazados; ¿Sabes el número exacto y las regiones de instalación?

Según la Seguridad General libanesa, hay 2.080.000 sirios en territorio libanés. Pero este número varía de un día a otro, ya que los sirios circulan constantemente entre el Líbano y Siria, según las estaciones y las condiciones económicas.

Los sirios presentes en el Líbano no son todos refugiados. Solo algunos de ellos están en Líbano en busca de refugio, pero una gran cantidad de sirios están aquí por razones económicas, incluidas las prestaciones sociales que reciben allí. Y para algunos, el Líbano es un punto de partida para los países europeos, a menudo por mar.

Los sirios están presentes en casi el 98% del país, es decir, en 1.100 de los 1.150 municipios. Se alojan en campamentos de tiendas de campaña, pero también en aldeas, a menudo en edificios en construcción.

Esta difusión de su presencia se debe a que, durante los tres primeros años de la crisis en Siria, es decir, de 2011 a 2014, el Estado libanés no participó en la organización de su presencia, probablemente por conflictos de opinión o de interés. entre quienes lo vieron como una bendición y quienes recordaron los horrores de anteriores oleadas de refugiados.

¿Cuál es el papel de las organizaciones internacionales, ACNUR, PNUD y las ONG locales e internacionales? ¿Colaboran con su ministerio? ¿Supervisa su ministerio de cerca su trabajo?

En teoría, la mayoría de las organizaciones internacionales: ACNUR, PNUD (PNUD) y ONG operan bajo el LCRP (Programa de Respuesta a la Crisis del Líbano), un programa lanzado hace 7 años y dirigido por el Ministerio de Asuntos Sociales en coordinación con otros ministerios involucrados: Interior, Justicia , Salud, Educación, Medio Ambiente.

Esta coordinación tiene como objetivo gestionar una presencia siria de más de dos millones de personas, además de la población de acogida que les recibe en pueblos y aldeas. Esta gestión se hace aún más difícil debido a la insuficiencia de recursos y una infraestructura nacional no planificada para tales números.

Esta coordinación adolece de la confrontación entre las visiones y desafíos de los diversos actores, locales e internacionales. Estos partidos son como los humanos, tienen sus buenas razones y sus verdaderas razones, ya veces su parte de corrupción.

Además, en años anteriores, las organizaciones internacionales han operado en su mayoría sin ningún tipo de supervisión y en una desorganización casi total. Para los 20 meses de mi mandato se establece un trabajo de coordinación y control de los objetivos, a pesar de los escasos recursos con que cuenta nuestro ministerio.

¿Cuál es la cantidad mensual estimada que paga ACNUR por cada sirio desplazado en suelo libanés? ¿Existen otros privilegios que disfrutan los desplazados y cuáles?

En promedio, una familia de seis personas recibirá una cantidad mensual de aproximadamente 12 000 000 libras libanesas, que hoy equivalen a 120 dólares estadounidenses.

También reciben, de otras asociaciones, cobertura sanitaria, asistencia escolar completa, raciones de comida, etc.

Esta ayuda no impide que la mayoría de los sirios presentes tengan trabajo, en la agricultura, la industria, pero también en la hostelería (restaurantes) y el comercio minorista. Algunos incluso se han establecido como empresarios.

De los 6 nacimientos en el Líbano, 4 son sirios. ¿Se registran correctamente estos nacimientos?

Una de las razones de este desequilibrio en la tasa de natalidad es el hecho de que un gran número de jóvenes libaneses han emigrado, tras la crisis económica, la explosión en Beirut y la pérdida de confianza en general.

Al mismo tiempo, no se puede decir que los nacimientos sirios en el Líbano estén debidamente registrados. Al inicio de mi mandato, la tasa de registro de estos nacimientos era solo del 16%. Ahora estamos trabajando para aumentar esta cifra al 35%.

Con esta presencia, y la alta natalidad, en su opinión, ¿no estamos asistiendo a una verdadera convulsión social?

La situación actual conducirá inevitablemente a un cambio demográfico, con peligrosas consecuencias para la identidad del Líbano.

Al ritmo actual, este cambio sería perceptible en un futuro muy cercano, quizás dentro de diez años.

La crisis dentro de la crisis: asfixia socioeconómica.

¿Cuáles son los impactos de su presencia en la economía libanesa, especialmente en este período?

Desde el comienzo de esta crisis, los refugiados han recibido ayuda internacional valorada en 12.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, Líbano sufrió el impacto de esta presencia, estimada en 46 mil millones. Este impacto se debe a una serie de costos adicionales:

-Los sirios presentes en líbano, refugiados o no, se han beneficiado de las subvenciones del estado libanés a los productos alimentarios y farmacéuticos y a la energía (electricidad, combustible), subvenciones inicialmente establecidas para beneficiar a los ciudadanos libaneses.

-La seguridad nacional requiere un mayor control de las fronteras terrestres y costeras, un control que la escasez de recursos hace cada vez más difícil de garantizar.

la seguridad nacional se enfrenta a un aumento del crimen y la delincuencia, y las prisiones están superpobladas.

-Todos los servicios públicos (agua, electricidad, salud, educación, etc.) están enfrentando una demanda muy superior a su capacidad nominal.

-Un impacto ambiental enorme y duradero: basura, aguas residuales, contaminación del suelo, etc.

¿Cuáles son las consecuencias de este deterioro de las condiciones sociales y económicas?

A nivel económico, la competencia laboral conduce a un aumento del desempleo entre los libaneses, especialmente porque los trabajadores sirios no están sujetos a regulaciones ni pagan impuestos.

Socialmente, los problemas son muchos:

– Aumento del número de delitos: hurtos, asesinatos, etc. Los sirios ahora constituyen el 40% de la población carcelaria.

– Matrimonios precoces, explosión en el número de nacimientos por las ayudas a las embarazadas y familias.

– Violencia doméstica, divorcios, dislocación familiar.

– Resurgimiento de la prostitución.

– Analfabetismo entre los niños sirios, que los predispone a la delincuencia.

– Desestabilización psicológica, conflictos tanto dentro de los campos de refugiados como entre los refugiados y la población de acogida.

A pesar de este gran peligro, ¿por qué Estados Unidos y Europa están en contra del regreso de los sirios a sus hogares, cuando el 90% de las áreas sirias se han vuelto seguras?

La pregunta es extremadamente relevante y a todos nos gustaría obtener la respuesta de los representantes de estas grandes potencias.

¿Puede decirnos qué está haciendo para solucionar este problema importante?

Este gran problema tiene dos componentes complementarios pero distintos:

Por un lado, hay un componente humanitario evidente y Líbano, aunque no es signatario de la Convención de Ginebra sobre Refugiados, ha ofrecido a los refugiados sirios más que cualquier otro país del mundo, cuando la necesidad era apremiante.

Como parte del programa LCRP, y en colaboración con organizaciones internacionales, proporcionamos necesidades básicas a los refugiados, pero también a la población de acogida con una preocupación fundamental por la equidad. Debido a la gran cantidad de beneficiarios y la disparidad de necesidades, esto constituye una carga extremadamente pesada.

Por otro lado, debido al peligro demográfico evidente e inminente que representa una presencia siria tan grande, se vuelve imperativo trabajar por su regreso a su patria.

En este contexto, hasta 2019 ya habían regresado a Siria 600.000 sirios, hasta que la pandemia de la COVID detuvo esta tendencia.

Hoy, dado que una gran cantidad de áreas en Siria se han vuelto pacíficas y pueden acomodar a ciudadanos sirios, estamos trabajando para reiniciar este proceso. Para ello, aprovechamos todas las oportunidades para informar a los organismos internacionales y explicarles nuestras motivaciones y los peligros futuros a los que nos enfrentamos.

También necesitamos informar a nuestra propia población de los impactos de esta situación, para una visión y objetivos de largo plazo, más allá de los intereses individuales de corto plazo.

En su opinión, ¿cuáles son las medidas para convencer a los desplazados sirios de que regresen a su país?

Mientras los sirios desplazados se beneficien de la ayuda internacional, será casi imposible convencerlos de que se desprendan de estos beneficios. Para convencerlos de que regresen a las regiones pacíficas de su país, debemos alentar la suspensión de la ayuda internacional a los presentes en el Líbano, o incluso ofrecerles la misma ayuda cuando regresen a Siria.

A partir de la invitación de organismos internacionales para brindar a los niños sirios una educación basada en el currículo escolar libanés en lugar de su currículo escolar sirio, surge el espectro de la integración de estos sirios desplazados, una perspectiva muy preocupante de desestabilización demográfica.

El Líbano es un país pequeño, nuestros medios son limitados y nuestro miedo a la integración es real y justificado. Asimismo, ya diferencia de países como Canadá, nuestras leyes libanesas prevén no permitir dicha integración.

Por lo tanto, la cuestión no debería ser convencer a los sirios desplazados, sino convencer a los organismos internacionales para que revisen su enfoque.

Y, al mismo tiempo, debemos recurrir a una aplicación seria y efectiva de nuestras leyes y reglamentos, como lo haría cualquier país soberano en su territorio.